¡MANOS A LA LONA!
EXCANDIDATA A DIPUTADA TRANSFORMARÁ EN CASITAS MATERIAL DE CAMPAÑA
Seguramente usted vio el domingo, día de las elecciones nacionales, lonas con propaganda política de los candidatos a diputados.
Esas lonas ya no sirven hoy para mucho y quizás iban a quedar amontonadas en la casa de los excandidatos o en las bodega de un partido político, pero eso puede cambiar para bien.
Ana Rita Argüello, que fue candidata a diputada por el Partido Acción Ciudadana (PAC), tuvo la idea de sacarles provecho para proteger y abrigar a perritos que viven en albergues o de hogares humildes donde, pese a todo el amor que les tienen a sus peluditos, no les alcanza para comprarles una casita.
Aunque por ahora es una iniciativa propia de Argüello en conjunto con su equipo de campaña, la naranjeña piensa que más excandidatos de todo el país se les podrían unir y, entre todos, ayudar a más perritos que necesiten un lugarcito para dormir tranquilos, sin que les pegue el viento en las noches frías y sin mojarse cuando llegue nuevamente la temporada lluviosa.
“Siempre en las campañas políticas empapelan todos los cantones con vallas y la lona es un material muy resistente, pero no es tan sencillo de reutilizar o reciclar, por lo que estuve viendo opciones para darles un uso”, explicó Ana Rita, de 31 años.
“Hay muchos perritos que puede que tengan dueño o no, pero no tienen la posibilidad de una casa resistente al agua y al clima; por eso hemos coordinado con algunas organizaciones de bienestar animal para aprovechar las lonas. Al menos las mías de aquí, en Alajuela, para transformarlas en casitas de diferentes tamaños, dependiendo de los perritos y empezar a donarlas”, explicó.
En muchos hogares no dejan a sus mascotas vivir dentro de la casa, pero tampoco pueden hacerles un refugio, por lo cual los peluditos deben aguantar a la intemperie.
A trabajar. “Esta semana ya estamos empezando a recolectarlas (las lonas), siempre y cuando no tuvieran pensado darles otro uso. Pedimos que nos las devuelvan para darles esa utilidad y ya el fin de semana posiblemente comenzamos a armarlas (las casitas)”, comentó Argüello, quien es graduada en Ciencias Políticas de la UCR.
Como no saben exactamente cuántas lonas van a obtener, han contactado solo a algunas organizaciones de bienestar animal del sector de Occidente, específicamente de Atenas y Naranjo y, si les salen muchas quieren ver si pueden extender el plan más allá en la misma provincia manuda.
“Creemos que es una muy buena idea para hacer perritos felices”, dijo la excandidata a Cuesta de Moras.
La parte de la estructura, la que permitiría dar la forma a las casitas, se haría con reglas de madera, les pondrían un piso estable y resistente y luego se forrarían con las lonas.
“Es algo muy sencillo y las armaríamos nosotros mismos, a mí me gusta mucho hacerlo, hasta hago muebles en mi tiempo libre; es solo sacar el taladro y la caladora y darle rienda suelta a la construcción”, comentó Ana Rita.
Si lo desean, las familias podrían ponerle una colcha o un cojín a las viviendas perrunas para hacer más suavecito el piso.
“Las organizaciones que trabajan con los perritos de la calle conocen más cómo está la situación y son las que nos podrían orientar mejor sobre a quiénes se las entregaríamos para ayudar a gente que las necesite”, agregó.
Amante de las mascotas. La exaspirante asegura que nunca ha sido activista del bienestar animal directamente, pero siempre ha estado muy de acuerdo, desde el gobierno de Luis Guillermo Solís, cuando ese fue un tema importante y fue cuando se aprobó la Ley contra el maltrato animal.
“Es algo como que uno trae en el ADN, sí he colaborado en campañas de donación para ayudar a algún animalito de la calle o en campañas de castración, pero más desde lo individual”, dijo.
Ana Rita pone en práctica todo su amor y su cuidado con sus zaguaticas Machita y Moringa; a la primera la rescató luego de que alguien la lanzara desde un carro a alta velocidad en una autopista y quedó totalmente sin pelo (pero ya está recuperada) y a la segunda la tiene desde cachorra.
Además tiene cerca a Nopal, el perro de su pareja al que quiere como propio; este es es un xoloitzcuintle mexicano, de esos que no tienen pelo, como “Dante”, el de la película “Coco”.