Corazoncitos se cuidan desde peques
“De pequeños van para grandes”, dice una frase popular que perfectamente aplica en este caso pues la doctora Elizabeth Alpirez, cardióloga pediatra, advierte que los niños muy pequeños que comen mucha comida chatarra, frituras y jugos llenos de azúcar acumulan mucha grasa en las arterias que les afecta su corazoncito.
“Si son obesos pueden presentar diabetes e hipertensión. He visto un incremento en niños de ocho y diez años con problemas de intolerancia a los hidratos de carbono lo que los hace prediabéticos y con problemas cardiacos por obesidad”, explicó la especialista.
La presión alta descontrolada hace que el corazón se endurezca y a los años se adelgace y se dilate o se haga más grande, por lo que los peques pueden llegar a ser adultos jóvenes con insuficiencia cardíaca por esta causa.
También puede ocasionar derrames y problemas renales al igual que la diabetes y producir microinfartos en el cerebro y el corazón por la falta de oxigenación del importante músculo y todo eso se está viendo a etapas muy tempranas de la vida.
Falta ejercicio. Otro problema es que los niños ya casi no hacen actividad física, lo que los vuelve más sedentarios y eso tampoco ayuda a que al menos quemen parte de los excesos que ingieren. Lo peor es que sus padres tampoco salen con ellos a caminar para generar el hábito.
Por eso la cardióloga recomienda a los padres que no den alimentos procesados a sus hijos, que opten más por la comida preparada en casa, pescados ricos en omega 3, nueces, que coman muchas frutas y verduras, lo que a la vez ayudará a que tengan un sistema inmunológico más fuerte.