Tocarían el bolsillo a las iglesias
los obispos católicos alemanes acordaron, en setiembre del 2020, pagar indemnizaciones de hasta 50.000 euros (unos ¢36 millones) a las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes.
Solo en estados Unidos en noviembre del 2015 se reveló que la Iglesia católica ha desembolsado cerca de $4.000 millones por demandas de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes desde los primeros casos de esta crisis, en los años cincuenta.
Son tan solo dos ejemplos para destacar el por qué aplaudo la iniciativa del legislador independiente, erick rodríguez Steller, quien promueve un proyecto de ley que obligaría a las iglesias y asociaciones religiosas a indemnizar a las víctimas de delitos sexuales cometidos por sacerdotes y pastores. el proyecto fue respaldado, por mayoría, por los legisladores de la Comisión de asuntos Jurídicos de la asamblea legislativa este miércoles. Se trata de una reforma al artículo 106 del Código Penal.
“en casos de violación religiosa, generalmente los agresores no tienen fortuna y las indemnizaciones resultan incobrables, pues no existe norma alguna que obligue a sus iglesias y organizaciones religiosas a cubrir esas indemnizaciones”, justifica el diputado rodríguez Steller. Y dejémonos de carajadas, cuando a uno le tocan el bolsillo el asunto sí duele y no descarto que tanto líderes católicos como de otras denominaciones religiosas fortalecerán los filtros y controles para conocer la idoneidad moral de futuros sacerdotes y pastores, y además intensificarán los controles sobre los que hoy están al frente de parroquias y salones de culto. A Dios rogando y con el mazo dando.