CHEPITO, CHAVES Y CHEMA
Por fin José María Figueres, excandidato del PLN, dio señales de vida y en buenahora, al país le urgía el encuentro con Rodrigo Chaves, presidente electo, quien desde la noche del domingo lo estaba buscando. Lo más importante es que ya se dio la reunión al finalizar la mañana de este martes en la casa de Chaves.
Fue una muestra más de la madura democracia que tenemos. Ojalá que al limar asperezas los que fueron rivales de campaña, nazca una ruta positiva para el país, lo cual es fundamental en la difícil coyuntura nacional y mundial que atravesamos. Chaves hasta se mandó con que no descartaría nombrar liberacionistas en su gabinete. El gesto es respetable, digno de aplaudir, pero no perdamos de vista que el presidente electo tiene que armar equipo a golpe de tambor, y su recién fundado partido, que no tiene ni un síndico, urge de brazos.
“Costa Rica tiene que buscar a la mejor persona para cada puesto y en eso estamos. No hay nadie que esté obligatoriamente en la mesa ni que esté descartado simplemente por haber ejercido su derecho constitucional de expresar su opinión política”, declaró. “Nadie está excluido ni incluido en este gabinete”, añadió Chaves quien casi cae en cruz con el conocimiento y la experiencia de los excandidatos a vicepresidentes de Liberación Nacional, el economista Álvaro Ramírez y la politóloga Laura Arguedas. “Gratamente sorprendido” dijo al referirse a ambos.
Esperemos que el buen ojo no le falle a Chaves, zarandee muy bien los nombres y que la desesperación no lo lleve a jalar al montón de oportunistas, inexpertos o desgastados políticos que engrosaron la papeleta de la primera ronda electoral. Natalia Díaz, excandidata del partido Unidos Podemos, era de las poquitas rescatables.