¡Bendita improvisación!
Mentira el que dice que los hoy famosos y milagrosos microciclos fueron planeados con anticipación, esos benditos espacios semanales de entrenamiento que tanto bien le han hecho a esta joven selección. Miente el que diga que fue escrito o decretado a puño y letra en un cronograma de trabajo presentando con anticipación, a su llegada al país el entrenador de la sele, luis Fernando suárez.
Sería más engañador que político en campaña, el que diga que suárez tenía referenciados --o superestudiados-- y que estaba convencido de que esos chamacos serían los titulares en estos últimos juegos eliminatorios rumbo al mundial de catar, ¡sea jetón!
Estábamos feos, era como hacer gárgaras con talco, liquidados, sin chance, de que costa rica aspirara al repechaje.
Y en la desesperación de la eliminación es que surge la idea en la Fedefútbol de crear la comisión de selecciones encabezada por Jafet soto, que de inmediato sacó su larga lista, que tiene en un cuaderno de resortes, con los nombres de jóvenes promesas de fútbol nacional, con un promedio de edad de 23 años, los cuales tiene vigiados desde hace varios años para su equipo herediano y que puso a disposición de la Tricolor, ante la medida de emergencia futbolera.
La fórmula de improvisación funcionó… al menos para llegar al repechaje, que será a un solo partido el 14 de junio en catar ante Nueva Zelanda, ojalá el dios del fútbol nos siga acompañando y, ¿cómo no creer?
Si las bolas han pegado en los tubos, las tapadas milagrosas de Navas, donde el ciégalo santa lucía ha servido como hechizo para entorpecer los ataques rivales, todas estas acciones han sido obra de la intervención divina del fútbol que ama a costa rica.
Qué bien que estos jóvenes hayan dado la talla, para callar las bocas de aquellos que pedían futbolistas rocos o nacionalizados ya veteranos.