“Le pedí a mi esposa buscar ayuda, pero no le interesa”
“Durante varios años mi esposa y yo hemos tenido una relación muy fría y distante, le he propuesto buscar ayuda en grupos de la iglesia y con consejería, pero ella nunca quiso. Hace poco me dijo: ‘Yo sé que yo no he querido, pero la verdad mejor nos divorciamos’. Le pregunté por qué no quiere buscar ayuda y dice que no le interesa. Salí de la casa a empezar los trámites del divorcio”.
1. es un tránsito muy difícil y complejo, máxime cuando una de las partes propone alternativas de solución e insiste en buscar ayuda, pero la contraparte no tiene anuencia de tomar en consideración si existe o no una posibilidad real de estar en una relación, de forma estable y adecuada para ambos.
2. Usted dice que ella se ha negado a buscar ayuda, que reconoce el tema y su propuesta es divorciarse, porque no desea hacer nada para recuperar la relación, ¿por qué ella tiene esta posición? Pueden operar muchas razones frente a esta propuesta.
3. si una relación no se encuentra en un punto de conciliación, donde se reconocen procesos individuales y de pareja que deben ser revisados y asumidos para integrar cambios que permitan una mayor satisfacción a nivel emocional o familiar, asumir si hay viabilidad o no, desde un enfoque realista es una acción prudente.
4. asumir la separación en virtud de un proceso de divorcio no tiene porque ser un proceso impulsivo o acelerado que lo lleve a tomar decisiones sin hacer un análisis a profundidad. Tómese el tiempo suficiente para analizar los hechos y tener un enfoque objetivo, que le permita asimilar este cambio en su vida. si usted tiene anuencia a buscar ayuda, busque ayuda para usted, de forma tal que este proceso lejos de significar una crisis sea una oportunidad de mejora. es momento de asumir los hechos y enfrentar la realidad para darse la oportunidad de replantear la vida.