La Teja

MIHA REPARTE AMOR

- Eduardo Vega eduardo.vega@lateja.cr Miha es amiga de todos los servidores públicos.

Especialme­nte las mañanas de los sábados son de tremenda alegría para Miha Spiller Ugalde porque comparte con sus muy queridos amiguitos los recolector­es de basura de la Municipali­dad de San José que pasan por su casa en el barrio Brasil de San José.

Los miércoles, que también pasa el camión de la basura, la niña está recibiendo clases en la Escuela Naciones Unidas, en el barrio Naciones Unidas, por eso no puede compartir con los recolector­es; pero si por alguna razón no hay clases, aprovecha para saludarlos.

Nos cuenta doña Rebeca Ugalde, la mamá, que desde hace cinco años que se pasó a ese barrio comenzó el amor de su hija por los recolector­es de basura y es que como en casa le han enseñado la importanci­a de compartir con los demás y agradecer a quienes todas las semanas recogen nuestra basura, ella les agarró un cariño muy especial.

El sábado 28 de mayo, Miha, apenas escuchó el camión de la basura, se levantó disparada, cogió confites y gomitas y se fue a conversar con sus amigos, además, les endulzó el día sabrosamen­te.

Ese día, de un pronto a otro la cariñosa amiguita le dijo a su abuelito, don Randall Marín, que por favor le tomara una foto con los recolector­es y, sin pensarlo mucho, los muchachos de la muni josefina, cogieron porte y salieron todos bien guapos en la foto.

Le encanta. “Ya desde el viernes ella comienza a alistarse para la mañana del sábado, sabe que es día de que pasen sus amigos por eso alista confites, gomitas y galletas. Siempre me advierte, ‘mami, cuidado no me despierta’; por eso yo

no le fallo. Antitos de las ocho de la mañana ya la estoy despertand­o y ella de una vez se levanta y se prepara”, explica doña Rebeca.

Con tremendas sonrisas, la mamá nos contó que para la Semana Santa pasada hubo una anécdota con su hija porque en la casa, pues como en muchas otras, estaba complicadi­llo el asunto económico y entonces estaba doña Rebeca cuidando mucho tres atunes para aprovechar­los los días santos, pero el sábado antes, cuando pasaron los muchachos de la muni, Miha salió corriendo a dárselos.

“Es que mi hija en verdad los quiere mucho, entonces para ella es importante siempre compartir con ellos. De hecho, en la casa le enseñamos muy bien la im

portancia de reciclar y de cuidar muy bien lo que botamos, de no echar vidrios o cualquier cosa que los pueda cortar.

“Siempre envolvemos bien el vidrio quebrado y ella ayuda, al mismo tiempo le explicamos que envolviend­o bien los filos y las puntas del vidrio evitamos un accidente para los amiguitos. Ella entiende bien que los recolector­es de basura hay que cuidarlos”, aseguró la mamá.

El cariño es bien correspond­ido porque los muchachos de la municipali­dad, también los sábados, no solamente pasan haciendo su trabajo frente a la casa de Miha, se van al portón de la casa y tocan para que ella salga.

Amiguera. Son tan amigos que ya la estudiante de tercer grado sabe vida y milagros de los recolector­es, entonces, como hace poco uno de ellos se estrenó como papá, Miha le dijo a doña Rebeca que debían alistarle un regalito al bebito y en eso están por estos días.

“Estoy segura que mi hija es tan amiguera por todo lo que le hemos enseñado en la casa. Siempre le decimos que hay que ser solidario con las personas, sobre todo con los adultos mayores y los que tienen alguna discapacid­ad.

“Además, le enseñamos desde bebé que el planeta hay que cuidarlo, de hecho, en el patio de tenemos una compostera (para hacer abono), eso lo hacemos para que ella aprenda a pensar en verde y se preocupe por botar a la basura solo ciertas cosas y que las demás las recicle para cuidar el planeta”, dice doña Rebeca.

Es que Miha siempre ha sido un amor con todo el mundo, cuando entró al kínder la mamá tenía miedo de que se pusiera a llorar y no quisiera entrar a clases, pero fue todo lo contrario, porque incluso se puso a tranquiliz­ar a los compañerit­os y a llevarlos de la mano al aula.

Buena en los negocios. Y hasta muy buena emprendedo­ra nos salió esta pequeñita. En el inicio de la pandemia, cuando la economía se puso cuesta arriba, Miha, junto con su mamá y el papá, don Oliver Spiller, comenzó un negocito de venta de ropa para jóvenes y adultos por Instagram (elmercadit­odemia. cr).

No es una niña de jugar con muñecas, más bien lo que le encanta son los peluches. Hello Kitty la vuelve loca, es el amor de su vida. Tampoco es de pasar horas frente la televisión, es más de jugar con el celular o en el patio de su casa con tierra, haciendo barro para formar figuritas.

También le encantan los animales. Por estos días disfruta a su hámster, Lesly, además de a la gata de la casa, Coquita.

Está todavía afectadill­a porque hace 15 días se le murió María Angélica, una zaguatica que era hija de una perra que tenía 13 años en la familia, Joaquina, la cual se perdió hace cinco años y nunca apareció.

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CORTESÍA Miha con sus amiguitos de la muni de San José.
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CORTESÍA
 ?? CORTESÍA ?? Don Oliver, Miha y doña Rebeca, una familia ejemplar.
CORTESÍA Don Oliver, Miha y doña Rebeca, una familia ejemplar.
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