ASESINÓ MUJERES PORQUE ÉL ERA UNA
Ni siquiera el guionista más carga de películas podría darle forma a una historia como la de Paul Denyer, un asesino en serie australiano que mató a tres mujeres porque odiaba su género, pero luego cambió de sexo y ahora pide salir en libertad condicional.
El reo asesinó a tres mujeres en 1993, por lo que fue condenado a cadena perpetua.
Los familiares de las víctimas llevan varios meses suplicando a las autoridades de Australia que mantengan al homicida tras las rejas de por vida y que no le otorguen la libertad condicional, pues los delitos que cometió no merecen perdón. El homicida es Paul Denyer, de 51 años, quien en 1993 cometió los asesinatos en Frankston, estado de Victoria, durante un periodo de siete semanas. Denyer, que entonces tenía 21 años, fue sentenciado a cadena perpetua sin opción a libertad condicional. Posteriormente apeló el fallo y se le permitió solicitar ese beneficio al cumplir 30 años de prisión.
Ese plazo se cumplirá en junio del 2023, por lo que será elegible para la libertad condicional.
Los familiares de las víctimas califican la situación de “preocupante”, pues temen que el reo vuelva a cometer crímenes, por lo que instan a dejarlo preso “de por vida”. el año pasado realizaron una protesta frente al Parlamento estatal en un intento por presionar a las autoridades para que tomen cartas en el asunto.
Durante las investigaciones de dichos asesinatos, Denyer admitió su culpa, reconociendo que siempre quiso matarlas.
Asimismo, confesó que cometió los crímenes por “odio” a las mujeres. Sin embargo, a partir del 2021 comenzó a identificarse como una mujer, con el nombre de Paula, pues siempre se sintió como una y como en el momento de los asesinatos no se sentía preparado para hacer la transición, la tomó contra ellas.
El año anterior, el asesino también presentó solicitudes de libertad de información sobre la política de cirugía de reasignación de género para los reos, además de pedir formalmente una evaluación para la respectiva cirugía.
Finalmente, su solicitud fue denegada por especialistas médicos, al tiempo que perdió una batalla legal para que le autorizaran comprar y usar maquillaje en prisión, aunque él sigue luchando para que lo dejen salir con el aspecto de una mujer.