“Los papás no se enferman, son superhéroes”

un concepto común en la población es que si le pregunta al padre cuándo se hizo los últimos exámenes médicos probablemente no lo recuerde. nadie está exento de la enfermedad y la mejor forma de evitar complicaciones es la prevención. un chequeo médico anual, incluyendo exámenes de laboratorio y algunos estudios como ultrasonido, según sea el caso, pueden generar una gran diferencia en la aparición o evolución de algunas enfermedades. es común encontrar patologías como la hipertensión arterial, la diabetes, trastornos de colesterol y triglicéridos, esto es casi normal en muchos hogares; es decir, en la familia siempre encontraremos algún miembro que padezca una o varias de estas enfermedades.

Muchas veces encontramos pacientes que han tenido niveles elevados de azúcar en sangre durante años sin haber tenido una sintomatología franca y ya cuando se realizan algún estudio, muchas veces lo que hallan es una serie de complicaciones quizás irreversibles. no es buena costumbre simplemente ir a realizarse un examen de sangre, pedir que le hagan un “chequeo de todo” y revisarlos uno mismo. Los valores de laboratorio, si bien es cierto vienen determinados por ciertos parámetros, también es muy importante la asociación clínica con el paciente tomando factores como la edad, hábitos de vida y otros.

También se queda corta la simple exploración médica, en la cual no se pueden determinar algunas cosas, como por ejemplo algunos procesos de elevación de ácido úrico, triglicéridos, entre otros, que muchas veces no se manifiestan inicialmente en el examen físico. inmunes no somos, debemos de instar, aprovechando estas fechas, un chequeo general, que nos garantice una adecuada calidad de vida.

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