Regresan tristes recuerdos mortales
El cerro Arancibia, en Puntarenas, comenzó a deslizarse debido a los fuertes aguaceros que han caído en los últimos días.
En apariencia se trataría de dos hectáreas de la margen derecha del río Aranjuez que fueron arrastradas afectando, de momento, cosechas de café y tomate.
Sin embargo, los vecinos de barrio Corazón de Jesús están preocupados porque en años anteriores los deslizamientos en este cerro han cobrado vidas.
El geólogo Julio Madrigal explicó que hay antecedentes desde 1988 cuando pasó un huracán y se registraron los primeros indicios de deslizamientos en Arancibia, con desprendimientos de laderas. En 1993 ocurrió el primer deslizamiento y desapareció parte del pueblo entre estos una casa, la escuela, el salón comunal y la plaza de fútbol.
Esa vez murieron tres integrantes de la familia Chaves Jiménez (entre estos dos niños de 4 meses y 8 años), también tres hermanos que sembraban frijoles en una de las parcelas.
El segundo deslizamiento fatal ocurrió el 27 de junio del 2000, casi cuatro veces más grande que el de 1993, sepultó 260 hectáreas de fincas y murieron ocho personas.
Retumbos. En esta ocasión los lugareños comenzaron a escuchar retumbos desde el jueves anterior y vieron grietas, pero hasta el amanecer el domingo es cuando observan el deslizamiento.
Eugenia Jiménez, una de las vecinas, expresó que lo que más le preocupa es la casa y los daños que les pueda causar a la familia.
La carretera principal también se ha visto afectada y puede colapsar en cualquier momento.
Además de este deslizamiento, la CNE registró nueve deslizamientos más en Cartago, Guatuso, Mora, Puntarenas, Quepos, San José, San Ramón, Santa Ana, Santa Cruz y Tilarán.
Como consecuencia de los aguaceros hay 32 personas ubicadas en un albergue en Los Chiles, zona norte.
Durante el fin de semana hubo 22 inundaciones en Bagaces, Siquirres, Upala, Grecia, Cartago, Oreamuno, Pérez Zeledón, Santa Ana, Parrita, Quepos, Golfito, Santo Domingo y San Rafael de Heredia.
Las lluvias típicas de la época continuarán por lo que se piden a las personas que viven cerca de ríos o de cerros estar alertas para evitar tragedias.