La Teja

¡HISTORIA EJEMPLAR!

MAMÁ APRENDIÓ CUATRO IDIOMAS A PURA APP Y SACÓ EL BACHILLERA­TO SOLITA

- Rocío Sandí rocio.sandi@lateja.cr

Saray Moreira es una inspiració­n para muchas personas que no se atreven a retomar los estudios, ya que demostró que cuando hay voluntad y disciplina se puede lograr cualquier meta.

Ella solita sacó el bachillera­to y aprendió cuatro idiomas a pura aplicación, esto le permitió conseguir un mejor trabajito. Sin duda, ella protagoniz­a una historia ejemplar.

Cuando ella terminó la escuela tuvo que empezar a trabajar limpiando casas porque la situación económica de su hogar era muy difícil, pero en todo momento mantuvo la idea de superarse.

“Me casé muy joven, a los 21 años, y un año después ya era mamá, tuve cuatro hijos, dos mujeres y dos hombres. Al principio, cuando tenía solo una hija, me la llevaba a las casas cuando trabajaba, pero con los demás tuve que buscar una guardería”, recordó.

La empunchada mujer dice que se acomodaba a trabajar por turnos de varias horas en las casas y ahí se la iba jugando para ir a dejar y recoger a los chiquitos a la escuela.

Cuando Saray estaba embarazada de su cuarto bebé se propuso volver a estudiar y dejó las excusas de lado, se averiguó en el MEP sobre un programa llamado Maestro en Casa, que consistía en que cada estudiante compraba los libros que pedía el Ministerio de Educación y se preparaba solo en la casa para luego ir a hacer los exámenes.

Había dos oportunida­des al año de presentar las pruebas que se hacían los sábados y domingos y las personas decidían cómo iban matriculán­dolas, según la preparació­n que llevaban. “Mate” le costó más.

Saray empezó a estudiar en el 2000 y sacó el bachillera­to en el 2012. Se llegó a desmotivar, hasta suspendió los estudios por dos años porque sentía que no avanzaba, pero luego se jaló ella misma las orejas y volvió a los libros.

Matemática­s fue la materia que más dolores de jupa le dio y fue la única en la que tuvo que buscar ayuda en un instituto para ganar el examen de bachillera­to, el cual presentó tres veces.

“Yo sé que doce años es mucho tiempo, pero para mí fue una gran bendición sacar el colegio mientras trabajaba en casas y cuidaba a mis hijos, que eran pequeños todavía. Mi estudio me permitió ayudarles también con las tareas y hasta a guiarlos con las materias cuando tenían exámenes.

“No fue nada fácil, lo reconozco, tenía que levantarme temprano para alistar a mis hijos y llevarlos a la escuela, luego ir a trabajar, llegar a hacer las cosas de la casa, cocinar, ver que los chiquillos hicieran la tarea y al final del día sacar, por lo menos, media hora por día para estudiar para mis exámenes”, contó.

El título de bachillera­to le demostró a esta ejemplar mamá que tenía una gran capacidad, así que después de lograr esa meta se propuso aprender idiomas.

Como el bachi lo sacó estudiando solita, a los idiomas le entró de la misma forma. Con la ayuda de aplicacion­es como Duolingo y chats con personas que practican esos idiomas ha ido progresand­o un montón; también se ayuda con videos de TouTube y películas en esos idiomas.

Ya habla muy bien el portugués, se defiende y logra sostener una conversaci­ón en inglés, le hace bastantico al italiano y está empezando a masticar el francés.

Gran satisfacci­ón.

Gracias al esfuerzo de tantos años esta valienta mamá consiguió que hace tres años la contratara­n en la empresa transnacio­nal Accenture, donde le toca poner en práctica sus conocimien­tos en portugués e inglés.

Ella sabe que limpiar casas es un trabajo digno y fue lo que le dio el sustento a su familia durante muchos años, pero gracias a las quemadas de pestañas pudo conseguir un trabajo mejor, lo cual la llena de orgullo.

“Me llena mucho de satisfacci­ón el haber conseguido un trabajo diferente, a mis 52 años, gracias a mi estudio. Me cuesta explicarlo porque para mí es algo único y tan lindo. Amo mi trabajo, amo lo que hago y amo a mis compañeros. Estoy superagrad­ecida con Dios y con esta empresa que me dio el trabajo.

“Estoy feliz de ser ejemplo para mis hijos, y a todos los que me rodean, de que el esfuerzo da buenos resultados. A mí que me no digan que no hay plata o que están viejos para estudiar porque yo pude, tampoco que tienen niños pequeños o no tienen tiempo porque de alguna manera se puede hacer, yo enfrenté todas esas limitacion­es y lo logré, así que los demás también pueden”, aseguró.

Saray siempre que puede le aconseja a la gente que estudie y que le ponga bonito porque así es como se cumplen los sueños.

 ?? CORTESÍA ?? La empunchada mamá recibió el esperado título en el 2012.
CORTESÍA La empunchada mamá recibió el esperado título en el 2012.
 ?? CORTESÍA ?? En un sillón viejo la valiente estudió para cada examen.
CORTESÍA En un sillón viejo la valiente estudió para cada examen.

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