Güilas se quedan con las ganas
La selección sub-20 masculina volvió a quedar eliminada de un Mundial en esta categoría y de nuevo se abre el debate sobre la calidad de los procesos de formación de las divisiones menores en el país.
El equipo dirigido por Vladimir Quesada cayó 2-0 ante Estados Unidos, en los cuartos de final del premundial que se disputa en Honduras y por eso, los ticos verán el Mundial por tele.
La última vez que la Sele participó en un Mundial sub20 fue en Corea 2017 y anterior a esa cita falló en el intento de ir a Turquía en el 2013 y Nueva
Zelanda 2015.
El periodista José Alberto Montenegro, de Tigo Sports, citó en sus redes sociales: “De 1995 a 2011 Costa Rica clasificó a siete mundiales sub-20. Únicamente en dos de esas clasificaciones existía el Proyecto Gol y entrenaban en las canchas anexas de La Sabana.
“De 2013 a 2023 la sub-20 únicamente habrá participado en un Mundial de esa categoría (Corea 2017). En ese período se contó con Proyecto Gol, equipos médicos, nutricionales, hotel y hasta agentes merodeando a jugadores en etapas colegiales”, mencionó el periodista.
Una clara muestra de que antes con menos se hacía más.
El entrenador Gerardo
“Puro” Ureña recalcó que lo que hace falta es reforzar un pensamiento ganador en los jugadores.
“Hay que ser congruentes con el conocimiento del juego, dominar las cinco fases del juego, dominar las edades para aprender, para entrenar, para competir y todo eso debe ir enfocado en la filosofía.
“Talento hay, no me cabe duda, pero para eso hay que desarrollar el espíritu de aprendizaje, la sub-20 no necesita del error para aprender, a esas edades deben ser más positivos y por eso se debe trabajar el entorno emocional”, destacó.
Para el formador de chamacos, es importante reorganizar los procesos desde las bases.
“Se debe reorganizar la filosofía para conseguir objetivos, que los procesos inicien a más temprana edad, sub-13, por ejemplo. Modificar el sistema de competición, de 30 a 40 jugadores para algunas edades.
“También sería bueno crear un centro de desarrollo del talento de alto potencial en Limón o Guanacaste, que se trabaje para formar jugadores creativos, autónomos, inteligentes”, añadió.
Ureña resaltó lo que pierden los muchachos al faltar a la fiesta internacional que se jugará en Indonesia, en el 2023.
“El proceso se cortó, porque ahora los jugadores tienen que pensar en una selección mayor. Ahora deberán competir con una generación, que tiene muchachos menores”, señaló.
Escogencia. El técnico Marvin Solano dice que es importante analizar quiénes trabajan en los procesos de formación.
“Para mí tiene que ver desde la escogencia de las personas que están a cargo de las ligas mejores en la selección y no solo la sub-20, porque a otras selecciones menores les ha ido mal, solo que a esas selecciones no se les corrige, no se evalúa tanto, como una selección mayor”, dijo.
Solano manifestó que otro tema fundamental es el nivel de compromiso.
“No tengo cómo probar esto, pero podría darse que algunos jugadores que han estado en selección mayor o en clubes internacionales se les quiten las ganas de mostrarse y eso se debe evaluar.
“Los jugadores siempre deben tener las mejores condiciones, pero hay que acompañarlos en otra etapa formativa”, expresó.
El entrenador también considera necesario echarle un ojo a las ligas menores del país, en general.
“¿Cuáles son los planes que están haciendo los equipos? En este momento, la mayoría de los centros delanteros son jugadores de 30 años para arriba y hay una carencia de laterales izquierdos”, comentó.