Planes divinos
Deudas emocionales
¿Cuántas veces se ha comprometido consigo mismo o con los demás a hacer algo y luego no cumple? ¿Cuándo hace algo por los demás y espera a cambio que lo hagan por usted, pero no sucede? ¿Se quedó con un vacío que le generó resentimientos, amargura y falta de perdón? está probablemente experimentando deudas emocionales.
Algunos ejemplos de deudas emocionales son:
Aquella relación de noviazgo que años atrás terminó con dolor, desilusión, enojo y sin tener respuestas.
¿ofendió a alguien que amaba y esa persona quizás falleció? Se queda esa deuda emocional por no haber tenido la oportunidad de pedir perdón, explicar su conducta, o hacer las paces. ¿Sus papás se establecieron un compromiso inconsciente, ya que ellos querían que usted fuera médico? Pero usted siguió otras metas, entonces algo en su interior le inquieta y le a pensar que “está en deuda” con sus padres.
¿Tienes compañeros de trabajo o algún jefe cuyo trato hacia ti es cruel y descalificador, pero no hayas cómo hablarlo?
Tuvo experiencias negativas o traumáticas por agresión en la escuela, el colegio, la familia, y nunca se pudo defender. Con los años, se sigue reprochado el no haberse defendido, se siente en deuda consigo mismo, y quizás carga con odios y falta de perdón a quienes le agredían. Formas para ser libre de deudas emocionales.
Busque corregir lo que sea posible: “en cuanto dependa de usted, vivan en paz con todos”. use el principio del perdón al estilo jesús: “Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores”. no permita acciones o palabras que le enganchen a sentimientos de deuda emocional con nadie: “no tenga deudas con nadie”.
Acepte la realidad y sea consciente de que es necesario perder para ganar: no le diga a todo que sí porque: “puede quedar atado con los dichos de su boca”.
“empiece a soltar el pasado con decisiones de su presente”.