La Teja

RESPETO A LAS CENIZAS

- Karen Fernández karen.fernandez@lateja.cr

Más personas optan ahora que antes por la cremación y hay quienes piden que sus cenizas sean esparcidas en el mar, en su lugar favorito o los seres queridos que sobreviven al difunto las conservan en casa.

Esto lo hace incluso gente con conviccion­es religiosas que decide saltarse las reglas que, por ejemplo, impone la Iglesia católica, la cual “sigue prefiriend­o la sepultura de los cuerpos porque con ella se demuestra un mayor aprecio por los difuntos; sin embargo, la cremación no está prohibida, a no ser que haya sido elegida por razones contrarias a la doctrina cristiana”, establece un documento del Vaticano llamado “Instrucció­n sobre sepultura de difuntos y conservaci­ón de cenizas tras cremación”.

El cura Abraham Abarca aclara que esas “razones contrarias” se relacionan con actos como esparcir las cenizas en sitios naturales o sembrar en estas árboles.

En sitios sagrados. El sacerdote Alejandro Jiménez, de la Conferenci­a Episcopal, nos ayuda a explicar los detalles con base en el documento mencionado antes.

“Siguiendo la antigua tradición cristiana, la Iglesia recomienda que los cuerpos sean sepultados en los cementerio­s u otros lugares sagrados. Esto en memoria de la muerte, sepultura y resurrecci­ón del Señor en la que se manifiesta el sentido cristiano de la muerte. El entierro es en primer lugar la forma más adecuada para expresar la fe y la esperanza en la resurrecci­ón corporal”, dice Jiménez.

“La Iglesia no puede permitir actitudes y rituales que impliquen conceptos erróneos de la muerte, considerad­a como anulación definitiva de la persona o como momento de fusión con la madre naturaleza o con el universo, como una etapa en el proceso de reencarnac­ión o como la liberación definitiva de la prisión del cuerpo”, añadió. “Para evitar cualquier malentendi­do naturalist­a, no será permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conversión de éstas en recuerdos conmemorat­ivos, en piezas de joyería o en otros artículos”, explicó el sacerdote.

Jiménez detalla cuándo es permitida la cremación, según la Iglesia.

“Cuando razones de tipo higiénicas, económicas o sociales lleven a optar por la cremación. Esta no debe ser contraria a la voluntad expresa o razonablem­ente presunta del difunto, la Iglesia no ve razones doctrinale­s para evitarla, ya que la cremación no toca el alma y no impide al Señor resucitar el cuerpo y, por lo tanto, no contiene la negación de la doctrina cristiana sobre la inmortalid­ad del alma y la resurrecci­ón del cuerpo”.

Si en una cremación no hay razones contrarias al cristianis­mo, la Iglesia --después de la celebració­n de la misa-acompaña la cremación con indicacion­es litúrgicas y pastorales especiales.

En la memoria. Las cenizas, según las autoridade­s católicas, deben mantenerse en el cementerio, en una iglesia o en un área especialme­nte dedicada para ello indicada por un religioso.

La idea es reducir el riesgo de alejar a los difuntos de la oración y del recuerdo de sus familiares.

“Así se evita la posibilida­d de olvido, falta de respeto y malos tratos que pueden sobrevenir, sobre todo, una vez pasada la primera generación; también (se evitan) prácticas inconvenie­ntes o superstici­osas”, dijo Jiménez.

Excepción. La conservaci­ón de las cenizas en el hogar está permitida sólo en casos graves y en excepciona­les circunstan­cias, dependiend­o de las costumbres culturales de una comunidad, pero si se trata de católicos la Conferenci­a Episcopal debe autorizarl­o.

Eso sí, no permite que las cenizas de un difunto se dividan para que, por ejemplo, hijos de la persona fallecida las conserven por separado.

En caso de que quien falleció hubiera expresado su deseo de ser cremado y que esparciera­n sus cenizas en la naturaleza por razones contrarias a la fe cristiana, el papa Francisco ordenó que se le debe negar la misa de difuntos.

Prohibir la incineraci­ón de los cuerpos tiene mucho que ver con la creencia cristiana de que algún día los cuerpos resucitará­n; sin embargo, nada en la Biblia prohíbe la cremación.

 ?? ?? La iglesia hace contadas excepcione­s para permitir tener cenizas en casa.
La iglesia hace contadas excepcione­s para permitir tener cenizas en casa.
 ?? ALBERT MARÍN ?? La Iglesia sigue prefiriend­o el enterramie­nto.
ALBERT MARÍN La Iglesia sigue prefiriend­o el enterramie­nto.
 ?? ??
 ?? ?? Algunas funerarias ofrecen sembrar arbolitos en la cenizas.
Algunas funerarias ofrecen sembrar arbolitos en la cenizas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Costa Rica