Familia y amigos honraron a Chaves
El último adiós a Johnny Chaves estuvo cargado del mismo calor, buena vibra y espíritu que lo caracterizaron a lo largo de su vida; una ceremonia llena de respeto para honrarlo.
Desde las 10 a. m. en la iglesia Don Bosco, en San José, familiares, amigos y compañeros del fútbol se reunieron para despedir al hijo, hermano, maestro, entrenador y amigo.
La iglesia se fue llenando poco a poco. La misa, a cargo del sacerdote Guido Maroto, fue más una celebración de vida que un lamento por su pérdida.
“Hoy venimos a constatar que Johnny se va, sí, así es, pero, ¿cómo lo hizo?, como un valiente. Después de leer los periódicos hablando cosas tan lindas de
El sello que él deja nos tiene a nosotros muy orgullosos de lo que fue, de manera integral”.
Giovanni Villalta
sobrino de Johnny Chaves
su vida, uno se pregunta, ¿qué es esta belleza?, que se gasten una página entera con él, que los comentaristas en televisión, redes sociales, todos los que son entrenadores están hablando sobre él. ¡Qué belleza!, ¡qué hermosura!, era todo lo que había que decir sobre él que yo ya no tengo más palabras”, reflexionó el religioso.
Al frente de la iglesia estaban su familia y varias figuras reconocidas del deporte como Jafet Soto, Diego Giacone y Johnny Woodly se sentaron un poco más atrás.
“Johnny fue un luchador en todo aspecto. Es un maestro, lo más importante es el legado que deja, el cual es completamente sano, limpio, puro; una persona que nunca negó el conocimiento a nadie y merece el reconocimiento del fútbol de Costa Rica”, dijo Jafet Soto a La Teja a la salida de la ceremonia.
Mientras que Diego Giacone, asistente técnico de Sporting FC, habló de la importancia de mantener el legado que dejó Chaves al fútbol nacional.
“Todos los que estamos en esto del fútbol debemos seguir el ejemplo y agarrar algo de lo que nos ha dejado Johnny, esa simpleza, tanto para manejarse como para trabajar. Es una persona que nos tiene que hacer recapacitar y pensar en lo que es bueno realmente”, señaló Giacone.
Pupilos de Chaves como José Araya, quien fue su asistente técnico por siete años, hasta que el profe dejó el banquillo en el Municipal Grecia para tratar su enfermedad, acompañaron su ataúd a la puerta principal de la iglesia para despedir --entre aplausos-- a quien fuera su maestro.
“Lo que tengo con él es un agradecimiento total por el profesionalismo y la persona que era, nos podemos dar cuenta en redes sociales, en la vela, en la misa, la cantidad de personas que fue y lo que se respetaba su desempeño y trabajo. Él fue un luchador, siempre luchó por estar ahí al lado de la línea”, recordó Araya.
También llegaron pupilos suyos que van creciendo en la primera división, como el caso de los futbolistas de Pérez Zeledón, Joshua Parra y Sebastián Monge, quien vive agradecido con el profe por darle la oportunidad de debutar en la primera división.
“Don Johnny siempre confió en mí, con él debuté en primera división en el 2020, me dio mucha confianza, algo por lo que le voy a estar agradecido por siempre”, destacó Monge.
Agradecido. Su familia también estaba muy agradecida por todas las muestras de cariño, y trataban de sostenerse a pesar del dolor.
“Él deja un legado no solo a nivel deportivo, sino a nivel personal también, que no importa lo que usted haga, usted debe ser buena persona siempre. El sello que él deja nos tiene a nosotros muy orgullosos de lo que fue, de manera integral”, dijo su sobrino, Giovanni Villalta.
En el seno familiar, el muchacho nos contó que era un tío muy amoroso y muy inteligente, que siempre estaba al tanto de todo, no se le iba nada y que en las reuniones familiares prefería hablar de cómo estaba cada uno que de fútbol, para aprovechar la visita. ▲
“La verdad no teníamos tantas expectativas de que tanta gente se hiciera presente en mensajes, demostraciones de cariño, en las publicaciones de redes sociales, es impresionante, la verdad que estamos muy agradecidos con toda la gente que a pesar de no conocerlo, siempre estuvo ahí”.