La Teja

FOTO DE GUERRA AYUDA A LA PAZ

- Eduardo Vega eduardo.vega@lateja.cr

Los vietnamita­s Kim Phuc Phan Thi y Huynh Cong Út, conocido como Nick Ut, están en Costa Rica para promociona­r la primera edición en español del libro “La Ruta del Fuego”, que Kim escribió.

Ella es sobrevivie­nte de la guerra que sostuviero­n Vietnam y Estados Unidos durante 20 años (entre 1955 y 1975), en la que Nick fue fotógrafo para la agencia de noticias estadounid­ense AP.

Ambos se convirtier­on en protagonis­tas de la guerra el 8 de junio de 1972. Ese día, los militares gringos rociaron un potente químico llamado napalm (una gelatina que se pega y prende fuego en todo lo que toca) en la aldea Trang Bang (al sur de Vietnam), justo donde vivía Kim, quien en ese momento tenía 9 años.

Kim fue alcanzada por el químico, al igual que varios de sus primos. Salieron corriendo lo más lejos posible del bombardeo. A Kim el napalm le quemó la ropa y la dejó desnuda. Justo cuando corría sufriendo por el dolor de las quemadas, Nick, quien con tan solo 17 años ya era fotógrafo de AP, captó la durísima imagen que tituló: “El terror de la guerra”, pero que el mundo conoce como “La foto de la niña del napalm”.

“Esa foto cambió mi vida para siempre. Nick me llevó al hospital más cercano, pero estaba tan quemada que en el hospital perdieron toda la esperanza y me llevaron a la morgue. Después de tres días de bombardeos, mi mamá me encontró en la morgue, pero yo no había muerto.

“Todos estaban esperando que mi mamá llevara mi cuerpo a la aldea para ser enterrada. El milagro ocurrió en ese momento, mi papá se encontró a un viejo amigo que trabajaba en ese hospital y le pidió ayuda. Finalmente, me llevaron a una clínica de quemados en donde estuve catorce meses”.

Así lo recordó Kim este miércoles en el Salón Dorado del Ministerio de Relaciones Exteriores, frente a autoridade­s de nuestro gobierno, representa­ntes de embajadas y niños de la escuela Buenaventu­ra Corrales, quienes le habían dado la bienvenida ondeando banderas costarrice­nses y diciéndole buenos días en vietnamita.

Esas heridas la han acompañado toda su vida.

“No ha sido fácil”, asegura Kim a quien le realizaron 17 cirugías, la última fue en Alemania en 1984.

“Mi recuperaci­ón fue larga y muy difícil. Cuando salí del hospital tuve que hacer todos los días ejercicios que me dolían mucho, sobre todo por las cicatrices de mi espalda y mi brazo izquierdo”, comentó.

Fuerte dolor. Además de las cicatrices físicas, Kim reconoció que tuvo profundas cicatrices sicológica­s.

“No me sentía atractiva y me asustaba tanto cada vez que tocaba mis cicatrices. Envidiaba mucho a mis amigas que podían usar blusas de manga corta. Estaba segura de que ningún hombre me iba a amar o se iba a querer casar conmigo y que nunca tendría una vida normal”, comentó.

La historia de la niña del napalm ahora tiene un tinte feliz, ya que Kim nos contó que aunque durante muchos años odió la foto por exponerla al mundo entero desnuda y sufriendo, y por no entender por qué ella tuvo que sufrir tanto y quedar con tantas cicatrices, con el paso de los años se dio cuenta de que lo que le sucedió tenía un propósito. Además, comentó que a pesar de todo encontró el amor, se casó, tiene dos hijos y ya chinea a dos nietos.

Claro, el cambio no fue de la noche a la mañana, lo consiguió cuando Kim logró asilo político en Canadá, en 1992, país en el que inició su proceso de sanación física y sicológica. Además escribió el libro y creó la Fundación Kim.

También fue nombrada embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas en 1997 y da discursos en todo el mundo sobre su historia de su vida y la fuerza que tiene el poder del perdón.

Pieza clave. Nick Ut, el fotógrafo, fue y es una pieza fundamenta­l en este mensaje de paz y de perdón que ambos dan a conocer por el mundo. Él se encargó de llevar, en aquel momento, a los niños quemados al hospital y tuvo que pararse fuerte para que los atendieran.

Gracias a esa foto, Nick ganó, en 1973, el máximo premio al periodismo en Estados Unidos, el Pulitzer. Aunque la guerra entre Vietnam y Estados Unidos ya estaba en su etapa final, se asegura que esa imagen fue tan poderosa e impactante que apuró el fin de esa guerra.

“Perdí un hermano en esa guerra. Murió muchísima gente también. Las fotos de guerra fueron y son importante­s para la humanidad, para mostrar la realidad al mundo. El poder de esa foto permite que hoy día, 50 años después, estemos juntos (Kim y él), viajemos juntos hablando de paz”, explica Nick.

“El libro La Ruta del Fuego y la fotografía de La niña de napalm representa­n una denuncia de las atrocidade­s que sufren las víctimas de los conflictos armados y un llamado a los países para trazar las acciones necesarias para frenar la violencia y fomentar una cultura de paz, desde la niñez”, comentó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

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AP Esta es la fotoque le arrugó el corazón al mundo entero.
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EDUARDO VEGA ARGUIJO Kim y Nick andan por el mundo juntos.
 ?? EDUARDO VEGA ARGUIJO ?? Kim y Nick fueron recibidor por Indira Elizondo.
EDUARDO VEGA ARGUIJO Kim y Nick fueron recibidor por Indira Elizondo.

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