“Aquí podía crecer futbolísticamente”
Mucho se ha dicho y hablado sobre Aarón Suárez, cuando con 17 años dejó Saprissa para marcharse a Alajuelense en el 2019, luego que Agustín Lleida lo buscara para llevárselo al León.
La parte de la historia que todos saben es Lleida lo buscó, lo fichó y un año después debutó con el primer equipo rojinegro, pero fue el mismo futbolista quien contó detalles de este cambio en el programa A Fondo Con de FUTV.
“Fue a mitad del 2019 que llegó Agustín, hablaron con quien era mi representante en ese momento y me preguntaron si quería hablar con ellos. Lo hablé con mi familia, mi hermano mayor me dijo que fuéramos a ver qué era y entonces fuimos al CAR.
“Agustín llegó y me habló de cómo era su proyecto con los jóvenes, la importancia que le daban y los planes para el primer equipo y lo que iban a construir, las residencias, camerinos y el edificio. Agustín quería que firmara de una vez y yo le dije que no, que me diera un tiempo para tomar una decisión”.
Algo que ayudó mucho es que Aarón no tenía ningún contrato firmado con Saprissa, jugaba en el campeonato de prospectos con los morados, pero no estaba amarrado, lo que facilitó que se lo pudieran llevar solo con su decisión.
“En ese momento no tenía nada, solo una ayuda que eran como unos viáticos, solo eso, pero un contrato no tenía. Yo lo pensé como 15 días si firmaba, Saprissa tenía el centro de entrenamiento en Belén y como yo era de la Trinidad de Moravia tenía que estar ahí a las 6 a.m. Me tenía que levantar a las 4:30, estar en San José a las 5 para poder agarrar el bus y llegar a tiempo. Luego entrenar, estar en el colegio ahí mismo y llegaba a mi casa como a las 5 p.m.
“En la Liga me podía quedar en la residencia, desayunaba, entrenaba, hacía gimnasio e iba al colegio, que ellos también tenían uno. Podía dormir un rato, entrenar después y la cena en la noche, sentía que ahí podía crecer futbolísticamente y fue lo que me hizo tomar la decisión”, dijo.
Con la decisión tomada, Aarón habló con Enrique Rivers, quien estaba en ese momento a cargo de las divisiones menores moradas y le contó cómo estaba la cosa y lo que pensaba.
“Rivers me dijo que él no me podía prometer un campo en la primera división, que tenía 17 años, estaba muy joven y que si era por un tema económico, le dijera cuánto ocupaba y ellos lo iban a valorar, pero de eso no se trataba, sino de un proyecto que me ofrecían”, agregó.