Volver a la mejenga
el club Palmeiras de brasil desde hace algunos años ha ideado un método de entrenamiento diferente y único.
Consiste en volver a las raíces del fútbol brasileño, --de donde salieron tantas estrellas--, liderados por su director deportivo, Joao Paulo sampaio. aparte de contar con una ciudad deportiva con campos de juego en muy buen estado, también han construido algunas canchas con solo tierra, en donde los niños, entre los 10 y 15 años, entrenan al menos una vez por semana.
Como en las mejengas de antes en los pueblos, los directores técnicos durante esa práctica solo observan y no intervienen, los niños hacen sus alineaciones y juegan libremente sin árbitro, practicando gambetas, desarrollando jugadas creativas y diferentes. sampaio dice: “ahora los niños entre la inseguridad en las calles, los teléfonos y el ‘Play’ no suelen jugar en las calles; tampoco los padres juegan con ellos y esa faceta del jugador brasileño se estaba perdiendo. así que decidimos que jueguen como en la calle, pero en la ciudad deportiva. es volver a la esencia del fútbol brasileño”. También han creado “el día de las favelas”, donde cada equipo de liga menor juega una vez por semana en una favela diferente contra un equipo local. aparte de tener muy buena estructura, lo combinan con la mejenga, volviendo a sus raíces. recientemente, traspasaron al talentoso joven endrick al real Madrid por $60 millones, aunque el delantero llegará a españa en unos meses, cuando cumpla los 18 años. Pronto saldrán Mesinho para el barcelona y luis Guilherme, también para el real Madrid. en nuestro país también las mejengas se terminaron, al permanecer las canchas de fútbol cerradas, donde los niños y jóvenes no pueden jugar, más la inseguridad en las calles, parques o potreros. aquí he visto trabajos en ligas menores que le enseñan a los niños a muy temprana edad a jugar a dos y a un toque, sin espacio para desarrollarr su creatividad.