Cantaremos victoria
Por la fe pasaron todos los del pueblo de Israel, el pueblo santo de Dios, el mar rojo como por tierra seca, y cuando los egipcios intentaron hacer lo mismo se ahogaron (Hebreos 11:29). La vida a veces es como un mar de problemas, las adversidades se oponen a nuestro avance y los enemigos se levantan para alcanzarnos y destruirnos.
Pero podemos confiar plenamente, porque hay uno que va adelante de nosotros abriéndonos camino y cuando estemos cruzando ese mar de pruebas, veamos los muros de agua a nuestro alrededor, incluso a la izquierda y a la derecha, a los egipcios persiguiéndonos, y digámonos: “No estoy solo, Jehová va conmigo. Él me sacará victorioso de esta”.
Entonces, cuando hayamos atravesado el Mar Rojo, del otro lado de la playa cantaremos con alegría, entonaremos el himno de victoria, sí ¡victoria! Tras la victoria es importante orar, decir: Señor en esta hora pido por todos aquellos que están sintiéndose ahogados por diferentes tipos de circunstancias, por mis hermanos y hermanas en Cristo Jesús, y muchos amigos lectores cuyos problemas los tienen asfixiados.
¡Dele la salida! Ayúdeles a ver la luz al final del túnel, deles fe suficiente para cruzar, diles que al otro lado tú les esperas, que nunca les dejarás, sí mi Dios, que puedan ver con sus ojos como los egipcios caen en tus manos y son cubiertos por las aguas. es por eso que cuando has caminado mucho, tus fuerzas se acaban y no tienes anhelo de continuar en esta vida, pero Dios va a tu encuentro para sostenerte con su poder infinito, inspirarte con su Amor y recordarte tu lugar en el plan divino. ¡Tener un encuentro personal con Dios! ¡Descansa en su presencia!
Vemos al profeta elías que sus fuerzas se agotaron, estaba atemorizado por los enemigos, pero un Ángel lo toco y le dijo: ¡levántate, y come!” Dios sabe lo que hace, aunque tú no lo comprendas, te dará las fuerzas para que vuelvas a levantarte, confía en Él y Él hará.