Manudo descubrió joya morada
Amigo. luis marín le dio la oportunidad a luis Paradela en Costa rica
“Todo lo que ha ganado hasta ahora, lo ha hecho con trabajo”. Luis Marín Técnico San Carlos
Un video le bastó a Luis Antonio Marín para convencerse de que Luis Paradela tenía todas las condiciones necesarias para pegarla en el fútbol de Costa Rica, y por eso decidió traerlo al Santos hace tres años y medio.
En el Clausura 2021, Yiyo tenía las riendas del cuadro guapileño y un día llegó quien era el gerente deportivo en ese momento, Kiang Yep, con un video de un futbolista cubano que jugaba en El Salvador e interesaba al club para traerlo como posible refuerzo.
Como parte de sus funciones, Marín se sentó con Kiang a ver qué mostraba. Los isleños no son precisamente una nacionalidad muy apetecida en el balompié nacional, y además jugaba en un equipo pequeño en tierras cuscatlecas, pero más allá de cualquier detalle, le dieron la oportunidad.
En conversación con La Teja, Luis confesó que no le tomó mucho tiempo para dar el ok y hoy no le extraña, en absoluto, que su tocayo sea una de las figuras del Saprissa, a quien incluso sufrió este martes cuando el Monstruo se enfrentó a los Toros, y hasta los vacunó.
“Andábamos buscando un delantero extremo, que tuviera ciertas características, lo vimos y nos dimos cuenta de que era un muy buen jugador, que tenía potencia, velocidad, gol, que era sacrificado, muy fuerte y no dudamos en traerlo.
“Venía de un equipo pequeño de El Salvador y cuando vino recuerdo que jugamos un partido amistoso al día siguiente, le pregunté si estaba dispuesto a jugar y me dijo que sí. Desde ese juego empezó a demostrar lo que es él, todo lo que ha ganado hasta ahora, lo ha hecho con trabajo”.
Marín destacó que con él fue titular desde el inicio, porque demostró las condiciones que le gustan de un delantero, era muy agresivo, intenso, no daba bolas por pérdidas y, de feria, le pegaba bien con ambas piernas.
Buena vibra. La gratitud que siente el cubano con el DT norteño es grande, según reveló desde el martes, y en sus acciones se nota. Cuando estaba saliendo del terreno de juego tras ser sustituido, le dio un buen abrazo y un saludo a quien define como “un tipazo”.
“Siempre hemos tenido una buena relación, con mucho respeto. Yo no tengo que venir a decir aquí lo buen jugador que es, eso todo mundo lo ve día a día, él se ganó las cosas con su esfuerzo y su profesionalismo, nosotros lo que le dimos fue la oportunidad de venir a mostrarse y ya luego dependía de él.
“A uno le queda la satisfacción de que uno hizo algo positivo, algo bueno, uno puede verle muy buenas condiciones a un jugador, pero luego viene el trabajo del futbolista, el de todos los días, de tener claro todos los días. Lo que sí le queda a uno es ver que el muchacho creciera, sé que lo seguirá haciendo, todavía está joven y a Saprissa ya le ha dado muchas cosas”, destacó.
Otro detalle que Marín destacó fue la parte personal, un jugador que fuera del campo siempre se comporta, no da problemas al grupo, lo que le sumó para que fuera de los estelares.
Atleta. Además, dice que desde un inicio vio que se trataba de un atleta nato, no era solo un jugador común y corriente como muchos otros, sino que por su formación en Cuba tenía ese plus.
“Normalmente, los jugadores cubanos, no solo él, me ha pasado con otros jugadores como los que he tenido en otros lados, primero son deportistas, atletas y después se dedican a un deporte en específico, pero su formación es así y después de ahí cada quien será más fuerte en otros deportes”.
Ante un futbolista que señaló con tantas virtudes y calidad, cabe la pregunta lógica de que si sabe cómo se frena, cómo se trabaja para evitar que les vuelva a hacer daño. La respuesta fue la lógica.
“Bueno, eso creo que mejor lo voy a guardar para nosotros, pero más allá de un trabajo individual, es un trabajo colectivo, tener muy claro que es un jugador de muchas cualidades al que tenemos que tratar de minimizar como equipo para que no nos haga daño”, agregó.
A falta de una fecha para que acabe la primera fase, Saprissa y San Carlos se verían en semifinales, otra oportunidad para que los amigos se topen de nuevo, aunque cada uno tiene claro que en la cancha la gratitud y el cariño quedan de lado, pues cada uno debe velar por sus intereses.