PASOS IMPORTANTES
Elija la habitación y asegúrese de que tenga funcionalidad, comodidad, iluminación, ventilación y un ambiente tranquilo y seguro.
Se recomienda que las esquinas de las paredes sean redondeadas para evitar accidentes.
Defina la decoración.
Piense en la iluminación. Organice, entre más despejada esté la habitación será mejor. Recuerde tener lo básico.
Piense en la visibilidad hacia la cuna del bebé al abrir la puerta de la habitación. Seleccione los muebles esenciales. Puede optar por una cuna, moisés, armario o clóset que tenga la facilidad de colgar ropa. Utilice perchas adecuadas, preferiblemente de plástico delgado que permitan aprovechar el espacio. No se recomienda de madera, pues caben menos prendas. Opte por cestas de mimbre. Estas se utilizan para guardar medias, camisetas o accesorios para facilitar la organización. Es recomendable tener una mesedora, poltrona o sofá.
Piense en un cambiador (preferiblemente plegable para aprovechar el espacio).
Y si los recursos se lo permiten, contemple utilizar el famoso móvil, que le ayudará a la estimulación temprana del bebé.