¿CÓMO SE HACE?
El masaje infantil se debe realizar con las técnicas adecuadas. Se inicia en las plantas de los pies; se sigue con las piernas, vientre, pecho, espalda y brazos y, finalmente, en el rostro.
Se debe utilizar un aceite o crema para tal efecto y practicarlo en un ambiente familiar, cálido, libre de interrupciones sonoras, visuales o de cualquier otra índole. El fin es que tanto el bebé como su progenitor lo disfruten al máximo y ambos saquen el máximo provecho.