CONSEJOS PRÁCTICOS
Tenga una alimentación adecuada y segmentada por horas. El desayuno es muy importante y debe contener los nutrientes indicados para activar el metabolismo: fibra, proteína y carbohidratos, que le den energía para la jornada.
Realice una activación cardiovascular de 120 minutos por semana. Reemplace el ascensor por las escaleras y reparta inteligentemente la biomecánica de cada movimiento a su favor. Al caminar, aprete el abdomen en cada paso, ayudándose de la pelvis y glúteos; ayuda porque la cola y el abdomen sentirán fatiga y sus piernas se sentirán livianas. Lo mismo al sentarse o levantarse. No basta con hacer ejercicios, como pilates o abdominales, si en el día a día le carga todo a los pies o músculos de las piernas.
Las sentadillas son parte de cualquier rutina de entrenamiento, en especial para una ejecutiva. Fortalecen el tren inferior del cuerpo y ayudan en aquellas jornadas en las que debe estar de pie. También permiten mantener una postura adecuada, ya que pasar varias horas frente a la computadora puede generar cambios en la biomecánica del cuerpo.
Siéntese derecha. Esto fortalece glúteos, piernas y abdomen. Funciona como una isometría o una activación energética que servirá también para evitar molestias comunes como lumbalgias o dolores de espalda.
Camine en tacones. Es el mejor ejercicio para el cinturón abdominal y, si se hace de la forma adecuada, se verá reflejado en el abdomen. Si su trabajo no es de escritorio y anda de un lado a otro o tiene que usar tacones, prepárese para cargar correctamente las tensiones que ejercen sus pasos.