Diarreas, dolores de estómago y malestar general.
Probióticos: Además de las precauciones lógicas con el agua de bebida y la limpieza de los alimentos, es aconsejable tomar algún suplemento probiótico antes de emprender el viaje a otro país. Apoyar la flora intestinal, con 1-2 semanas de antelación, es una gran manera de luchar contra los microorganismos indeseables, crear el ambiente adecuado para las bacterias beneficiosas y así evitar sufrir molestias en el destino. Ese tipo de preparados ayuda a restablecer la microflora saludable, mantiene bajo control a las bacterias patógenas y normaliza el peristaltismo intestinal, la digestión y el sistema inmunitario.
Propóleo: Para prevenir y aliviar la diarrea del viajero. Ayuda a eliminar los organismos nocivos que provocan diarrea y puede ser útil para combatir las infecciones respiratorias. Enzimas digestivas: El estómago está acostumbrado a una dieta concreta y es probable que cambie sus hábitos alimenticios durante la travesía, con mayor riesgo de sufrir malestar digestivo. Tomar enzimas digestivas de 5 a 10 minutos antes de las principales comidas será de beneficio para el estómago.