ESPACIO COMERCIAL
Todo terreno por excelencia
La and Rover cumple 65 años de iniciar su producción mundial, y desde sus inicios en el mercado costarricense ha sido una parada obligatoria para los todo terreno.
Cuando nació, la idea era hacer un auto para poder enfrentar todos los terrenos británicos, se crearon varios prototipos, pero no fue sino hasta 1948 que salieron las primeras unidades, conocidas como Serie 1.
La fortaleza del motor, transmisión y todo el conjunto motriz, así como lo elemental de la mecánica, pronto los catapultó como el auto de gran rendimiento, bajo mantenimiento y el que podría desplazar a los bueyes en cualquier finca.
Otro factor importante es que por su fabricación en aluminio, este era un carro liviano y eso se agradecía a la hora de pasar por cualquier barrial, porque era más fácil sortearlos.
Tras dejar su huella bien marcada en todo el mundo y con un desempeño inmejorable, pronto comenzaron a estudiar cómo seguir la tecnología y competir por el mercado. Así, se completó la Serie 3 de Land Rover y se daría inicio a una nueva gama de vehículos que hoy por hoy siguen manteniendo el ADN de la marca, hechos para pasar por todo tipo de terreno
Diversificación
Cuando la marca se asentó y con solo 20 años de existencia, comenzaron a diversificar el mercado y fue así como ingresaron a un terreno poco desarrollado, como lo era el de autos deportivos utilitarios, o SUV, dándole paso al nacimiento del Range Rover.
Este vehículo lujoso, con de frenado y con todas las comodidades en el interior, pronto fue la referencia nuevamente del mercado mundial, y los ojos se pusieron en los autos ingleses que acapararon el mercado más familiar.
Cuando al siglo pasado le quedaba solo una década, Land Rover decidió tomar varios caminos con sus autos y ofrecer a los clientes un producto más específico para cada una de las aplicaciones. Fue así como nació el Discovery y Defender, dos vehículos que aunque parecieran muy diferentes en su presentación, guardan debajo del chasis el espíritu aventurero y todo terreno de sus antecesores.
Defender mantuvo casi intactas la carrocería y el tren motriz, y su enfoque fue para todos los que ocupaban una unidad específica para el trabajo fuerte y donde las necesidades básicas estuvieran cubiertas. Es así como este modelo carece de algunos lujos, comodidades o extras que en otros todo terreno son parte del equipamiento estándar.
Los que ya querían un todo terreno que los llevara a la aventura, pero además requerían de un vehículo familiar con buen equipamiento y que tuviera esa doble función, encontraron en el Discovery el producto adecuado. Lo mejor de dos mundos, el intermedio entre el Defender y el Range Rover, pero con la confianza de que el camino no se terminaría en el lodo.
Durante muchos años el Discovery fue uno de los más promocionados de la marca, ya que una carrera de aventura a nivel mundial capturaba la atención de los aficionados. El Camel Trophy ponía en las peores montañas del planeta a equipos que debían de cumplir un recorrido por donde no habían caminos y poniendo a prueba la mecánica y destreza.
Las generaciones de Discovery ya suman 4, siendo esta última lanzada hace pocos meses y el legado continuará dado