Verónica Valverde
La bandera de cuadros es muchas veces la meta que Verónica Valverde, piloto de Great Wall, busca en cada carrera, pero su principal meta en la vida está lejos de su casco y vehículo. Su mirada está puesta en los libros y exámenes que debe ganar para convertirse en ingeniera mecatrónica. La estudiante de tercer año de robótica, como también se le conoce a la profesión, es la única mujer que compite en el Campeonato de Carros de Turismo (CTCC) y está a la mitad de su carrera para convertirse en profesional. El “corre corre” es ya parte de su vida. La conversación que tuvimos con la joven brumosa de 20 años es prueba de ello. “Tengo un tiempito porque después voy a almorzar para ir a mi siguiente clase”, decía una agitada Valverde en las instalaciones del TEC, donde actualmente estudia. Muy amablemente, como es característico de ella, aceptó conversar sobre su vida, que la pasa la mayor parte del tiempo en la pista de carreras y en las aulas universitarias. “Estoy con una agenda muy complicada, no puedo parar de correr en la pista, pero tampoco de estudiar. Con el CTCC, trato de dejar un día libre entre semana de no ir a la universidad para practicar con YO NUNCA QUISIERA DEJAR DE COMPETIR, PERO TAMPOCO QUIERO PERJUDICAR MIS ESTUDIOS, AUNQUE TODAVÍA ES TEMPRANO PARA PENSAR EN ESO el carro y matriculo basada en Al conversar sobre su futuro, sus pausas al momento de dar respuesta delatan la inseguridad sobre su futuro, o más bien su deseo de pensar en el hoy y darle tiempo al tiempo para decidir qué hacer con su vida en los próximos años. “Si tuviera que escoger entre las carreras de autos y mi carrera universitaria, pongo como prioridad la universidad”, comentó Valverde. Uno de sus sueños por cumplir es estudiar en el extranjero y sacar una especialidad, este cambio de rumbo cambiaría la rutina que ha llevado por muchos años desde que incursionó en el mundo de los motores. Valverde admite que la mejor manera de no despegarse de una de sus pasiones es combinar habilidades. Una opción que analiza es trabajar con autos en la parte de automatización o producción. Asegura que su vida social es como la de cualquier universitaria y siempre busca un balance. “Siempre hay chance para hacer otras cosas, aunque sea por espacios de tiempo cortos, pero puedo hacer de todo, siento que si uno se lo propone nada lo detiene”, añadió la piloto de Great Wall. En su primer año corriendo en carro de turismo, Valverde se siente motivada de estar al lado de pilotos como Javier Collado y André Solano.