LIMPIEZA FACIAL CON SAL
La sal cuenta con propiedades que pueden ser aprovechadas desde el punto de vista estético. Destaca su acción exfoliante, idónea para remover células muertas. Su aplicación mediante suaves masajes favorece la circulación de la sangre y la oxigenación de las células. También actúa como un poderoso tónico astringente, capaz de sellar los poros y reducir el exceso de segregación de sebo.
Muy beneficiosa en tratamiento contra grados leves de acné, ya que además de limpiar reduce la presencia de bacterias que lo provocan.