Construir proyectos de vida requiere de detalles
Entrar al condominio Monterán, en Concepción de Tres Ríos, es algo así como ingresar a otra dimensión. Un ambiente completamente cálido, seguro, con áreas verdes en perfecto estado —inmunes al verano— y casas que rozan ligeramente el calificativo de mansión.
Justo aquí se hizo realidad el proyecto de vida de Ana Cecilia Castro y Álvaro Guardia. No se trata de un matrimonio de recién casados o principiantes en condominio, pero sí en el tema de construcción.
Tomar la decisión de qué deseaban realizar y dónde fue el primer escalón para definir cómo le darían forma a aquel sueño que habían esperado por tantos años.
Para Castro se trató de un proceso de estrés de poco menos de año y medio, en el que tuvo que cambiar su estilo de vida, dar prioridad a aspectos que no creía tan indispensables y hasta dar su brazo a torcer en algunas decisiones constructivas.
“Yo quería algo muy clásico, pero conversando con el ingeniero de la obra nos convenció de que un proyecto muy específico sería complejo de vender a futuro. Por eso, optamos por un diseño más contemporáneo; además de que va más con el gusto de Álvaro”, comentó sentada en la sala que recién terminó de decorar a su gusto.
Concretar la edificación de una vivienda no es fácil. Existen detalles y trámites que usted debe conocer, además de tendencias que le darán pistas de cómo poner sobre concreto lo que una vez estuvo en su mente.
Precisamente para el arquitecto Marco González Callado el tema de la sincronía entre el propietario del proyecto y el ingeniero es de los pasos que requiere de más detalle y flexibilidad. A su criterio, es tan necesario tomar en cuenta el gusto del cliente como la experiencia de quien dirigirá la obra.
Para la pareja de propietarios, llegar a una decisión final no fue fácil. Tanto así que el proyecto sufrió cerca de un año de atraso, debido a un pequeño gran giro en el cambio de lote y con ello la pérdida de la inversión ya realizada. Los planos y previstas no eran compatibles con la nueva propuesta.
A diferencia de muchos años atrás cuando únicamente se contrataba un maestro de obras y unos cuantos peones para poner en pie lo que marcaban los planos, hoy en día es indispensable el servicio de ingenieros electromecánicos, estructurales y arquitectos, este último será el encargado del proyecto desde la elaboración de estudios preliminares hasta la finalización de la obra.
“Una vez que los documentos ingresan al Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) es el arquitecto que presentó el proyecto el responsable de la obra hasta que no se registre lo contrario, esto incluye un periodo de garantía de hasta cinco años después de terminada la construcción”, dijo González.
Randall Briceño, presidente del Comité de Vivienda y Desarrollo Inmobiliario de la Cámara Costarricense de la Construcción, considera que la complejidad de una construcción dependerá de la calidad y profesionalismo con que se ejecute la obra; lo que va directamente relacionado con los profesionales contratados para la ejecución. Dado que en la actualidad la gente dispone de poco tiempo y conocimiento para controlar y estar a cargo de un proyecto.
Según la experiencia de Castro,
luego de conseguir un arquitecto y una empresa de construcción de confianza es necesario prestar mucha atención a los subcontratos, aquellos que incluyen los pisos, techos y cocina, entre otros.
“Un año antes ya habíamos cancelado la cocina y resulta que se nos atrasó la mudanza porque la empresa nos quedó mal, no la instaló a tiempo. Casi todos los subcontratos nos fallaron, son irresponsables. Recomiendo incluir cláusulas que los penalicen”, decía Castro.
Mientras que su pareja advierte que una construcción nunca saldrá en el precio estimado inicial. Siempre va a requerir de un porcentaje adicional, más aún si no se toman en cuenta desde el inicio detalles como el uso de sistemas tecnológicos, situación que vivieron en carne propia.
OFERTA
Salir del apartamento en el que se encontraban era la consigna. Una vivienda ya terminada fue la primera alternativa; sin embargo, ninguna llegó a cumplir con la lista de necesidades de la pareja. Un jardín amplio, con seguridad y bien localizado era mucho pedir. Tras varios meses de búsqueda decidieron iniciar la construcción en condominio.
Con ello, el proyecto de Ana y Víctor se sumó al registro de planes de construcción tramitados ante el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA), que en el 2015 alcanzó 9,7 millones de metros cuadrados (m²), que superó en 530.000 m² las solicitudes del 2008, hasta entonces el año más dinámico de la última década.
Para el 2016 se espera un crecimiento de un 4% en el registro de metros cuadrados de vivienda con respecto a lo inscrito en el 2015, poco más de cuatro millones de metros cuadrados. La mayor cantidad de registros de vivienda corresponde a obras individuales de primer nivel.
“En tiempos recientes se ha dado un incremento de la vivienda que se construye bajo la figura de condominio y disminución de los registros de apartamento, influido principalmente por la simplificación de trámites que tuvo el proceso constructivo”, anunció el Colegio.
Briceño afirma que la oferta inmobiliaria que existe en el mercado tiene el apoyo del sector financiero, lo que incluye una amplia gama de tasas y plazos, así como opciones en colones y dólares. No obstante, el 40% de la población no tiene acceso a esas condiciones de financiamiento, debido a que pertenecen a los estratos de ingresos más bajos del país.
Para el 2015 construir una vivienda de 100 metros cuadrados tenía en promedio un valor de ¢305.000 por metro cuadrado, incluidos los costos directos, relacionados con materiales, mano de obra y subcontratos directos; y los indirectos, que hacen referencia a permisos, costos de profesional responsable y seguros, entre estos últimos se incluye la tasación del CFIA por planos y permisos que es de un 0,26% del monto total de la obra y el de la municipalidad que exige un 1% del valor total.
Los costos adicionales dependerán del lugar y estándares que deban cumplir principalmente en condominio. Por ejemplo, en el caso de Monterán es indispensable el pago de un guardia de seguridad durante la jornada laboral de los constructores para evitar que se dispersen a otras propiedades, o contar con sistemas de riego de camiones para evitar dejar residuos por las zonas comunes o calles, de lo contrario podría enfrentar penalizaciones.
El arquitecto mencionó que para poder iniciar un proyecto, el cliente debe tener entre un 10% a un 20% de la inversión total. Además, afirma que en la mayoría de los casos es el propietario el que debe financiar el proceso hasta la etapa física de la construcción. (Vea recuadro de proceso constructivo).
TENDENCIA Y TECNOLOGíA
Las transiciones entre la arquitectura contemporánea y la moderna, siempre cuidando detalles como el hecho de que estamos en un país tropical donde la radiación solar puede ser fuerte, y el uso de la tecnología que permita el ahorro de recursos a largo plazo, aunque signifique una mayor inversión a la hora de construir, son parte de las tendencias constructivas.
Precisamente, la vivienda de Ana y Álvaro es un ejemplo claro del uso de elementos novedosos, aprovechamiento del espacio y combinación perfecta con la tecnología.
Es casi un proyecto futurista. Cuenta con la instalación de paneles solares que permiten la generación de electricidad, elementos que han logrado reducir hasta en un 50% el costo del servicio eléctrico.
Guardia explicó que el propósito es realizar las tareas que requieran de electricidad durante el día, para así aprovechar la generación de los paneles.
Gracias a la instalación de un medidor bidireccional a partir de marzo pueden compartir con la comunidad el sobrante de lo producido, con el fin de que este sea comprado por la administración del condominio y retribuido monetariamente.
Procurar espacios más frescos sin el uso de aires acondicionados es otra de las tendencias que busca la ingeniería. En el caso de la casa en Monterán se contó con el trabajo del arquitecto paisajista Rafael Batalla, quien propuso la generación de sombras con árboles y arbustos.
Igualmente, la implementación de muros en lugares estratégicos ayudó a repelar por varias horas el calor del sol, al igual que la instalación de ventanas que refractan la luz con gas argón, debido a que tiene cámaras entre los vidrios que detienen la radiación directa a lo interno.
El agua es otro punto de ahorro. Implementar válvulas de recirculación ayuda a economizar agua cuando se abre un grifo con agua caliente, ya que el sistema recircula el agua y la deja salir por el aspersor hasta que esté a la temperatura deseada.
“Hay otras formas de economi-
zar agua, una de ellas es utilizar los residuos de canoas y almacenarlos en tanques subterráneos y poder utilizarlos en inodoros, lavatorios y riego”, comentó el arquitecto.
Con la misma facilidad con que se envía un mensaje de texto, así Guardia y su familia tienen la capacidad de controlar el sistema de riego, iluminación, seguridad, fuentes de agua y sonido de su casa.
“Vea, desde esta aplicación puedo controlar la luz de las distintas áreas. Puedo poner fiesta y se ilumina todo, en modo relax la intensidad baja. Lo mismo sucede con el sonido. La casa cuenta con cableado interno y servidor propio que ayuda a controlarla desde cualquier parte conectado a Internet”, explica Álvaro mientras abre las aplicaciones desde su smartphone.
Noelia Bonilla, ejecutiva de Arte en Luz, les explicó los beneficios de la iluminación inteligente; entre ellos la capacidad de graduar el consumo o lumen. Por ejemplo, a las seis de la tarde se encienden las primeras lámparas y después de las nueve se baja automáticamente según el porcentaje que los propietarios deseen.
“Sí, es más caro construir una casa con estas condiciones tecnológicas, el porcentaje no lo sé. Sí se encarece la inversión inicial, pero a largo plazo se va a recuperar. Si puedo llegar a vender la electricidad a mis vecinos eso me ayudará a recuperar la inversión”, comenta González.
Los expertos concluyen que pese a los bajos números en confianza del consumidor para iniciar proyectos a largo plazo, este es un buen año para hacer realidad su sueño. Tenga presente la realidad de su capacidad de pago y límites de su proyecto con respecto a la oferta financiera a que tenga acceso.