ADRIANA ÁLVAREZ
director en festivales de cine previos les allanó un poco el camino.
“Le dije a Nati, escribámosle, nada perdemos. Él sabía quiénes éramos. Le escribimos y literalmente le dijimos que teníamos ganas de trabajar juntas y hacer algo diferente. Le propusimos un tema y muy rápido nos contestó y nos dijo que le llamaba mucho la atención. Sabíamos que era un buen momento para entrarle porque recién estaba terminando su último proyecto”, detalla Adriana.
Las reuniones para darle forma a la idea fueron dándose vía Skype. Se establecieron fechas y poco a poco la propuesta de concretar una película empezó a tomar forma.
“Nos gustó mucho el planteamiento, nos saca mucho de las figuras a la que la gente está acostumbrada a vernos, nos reta a nivel físico, de transformación y caracterización. Queríamos salirnos del papel de víctimas que hemos hecho hasta el momento”, adelanta Arias.
En esta nueva historia tanto Adriana como Natalia representarán a dos mujeres dueñas de sus decisiones. Se trata de dos personajes que se plantean retos, que piensan el día a día y que sueñan con un futuro más divertido, para lograrlo montan un negocio y viajan a Estados Unidos donde la historia da un giro.
Por ahora la idea es que las grabaciones se realicen en Costa Rica y Estados Unidos.
PROCESO
La espina por hacer cosas nuevas y crecer en el mundo del cine, aunque en el país no haya una escuela para lograrlo, definitivamente crece en estas dos actrices. Pese a que ninguna de ellas tiene experiencia en la selección del elenco, escenarios y demás todo parece ir por buen camino, gracias al apoyo de Hernández.
La primera fecha en la que ambas se vieron del otro lado de la mesa fue durante el casting de dos de los acto- A los 8 años actuó por primera vez en el taller de teatro de su escuela.
Estudió periodismo, pero nunca dejó de lado la actuación. Participó en varias producciones nacionales, entre ellas Gestación.
Cursó una maestría en bellas artes en Estados Unidos.
res principales de la historia, quienes debían estar vinculados al uso de las bicicletas BMX.
“Adriana y yo no estamos acostumbradas a hacer el casting, sino a ir a uno. Entonces estamos realizando papeles y funciones de forma muy artesanal. Eso no nos ha impedido que el proyecto tome forma, al contrario ya lo vemos real”, cuenta Natalia con aires de esperanza.
Para completar la película el trío necesita de por lo menos $20.000 (cerca de 11 millones de colones). Al