Interior a la vista
La lencería ya no se refiere a prendas exclusivas para la alcoba o usar debajo de la ropa. La variedad de estilos y colores sugiere dejarla libre y hacerla parte del diario.
La pesadilla de generaciones pasadas era una mujer en cuya espalda se podían entrever las tiras del sostén. No imaginemos siquiera el desconcierto que sentirían ahora nuestras abuelas al entrar a una tienda de ropa interior y descubrir la variedad de formas, cortes, estampados y colores existentes. El simple brasier blanco aún está, pero relegado a un rincón.
“Las tendencias son el color morado y los tonos brillantes –colores de “verano”–. Ya no se usa tanto el encaje, las perlas o las piedras.
Ahora lo que se está usando son las tiras al lado, atrás y en la parte del busto”, explica Yeslani Calderón, de la tienda de lencería La Senza, al referirse a las novedades en lencería.
Ante tales propuestas, es natural que la ropa “interior” desee ser vista. A la vez, la ropa “exterior” cuenta con espaldas al descubierto o aberturas que le permiten asomarse. Bodies, brasieres y corsés son tres prendas que tienen gran potencial cuando las dejamos a la vista. ¿Cómo usarlas? Les contamos las claves básicas para lucirlas sin escandalizar a la abuela. Son prendas ideales para usarse externamente pues son cómodas, ofrecen realce al busto y versátiles.
“Lo ideal es usarlo por la noche, para que sea un juego de coquetería y sensualidad, sin pasar la línea de lo vulgar, sin embargo se puede combinar con un blazer y puede transformarse en un outfit más ejecutivo, para ir a trabajar”, explica Jimena Salas, de la marca de lencería colombiana French Vanilla.
Estas prendas son perfectas para salidas a fiestas, a bailar o una despedida de soltera pues le dan un toque coqueto a la portadora. Tome en