Una terraza con sabores artesanales
“Se fue como pan caliente”: así, literalmente, los alumnos avanzados de Sabores La Escuela vendieron los productos que ofrecieron durante la primera Feria Artesanal que organizaron como parte de su plan de estudios.
Este encuentro se realizó el sábado 6 de agosto en la terraza del Centro Gastronómico Sabores, contiguo a EPA (Escazú), la cual se hizo pequeña para recibir a la gran cantidad de público, que llegó para disfrutar en el lugar y para llevar muchos productos preparados por los estudiantes. Además, contaron con la visita de sus familiares y amigos.
Mermeladas, alfajores, queques veganos y otros orgánicos pesto embutidos, macerados, pasta fresca de varios sabores y colores, chimichurri, brigadeiros (dulces típicos de Brasil), panes artesanales de diferentes tipos, empanadas de chifrijo y salsas, llenaron los puestos de los estudiantes, quienes por primera vez expusieron los productos que aprendieron a preparar durante sus cursos.
La feria es parte de la asignatura de Gestión de Negocios, la cual es impartida en las dos carreras de Sabores La Escuela: Artes Culinarias con énfasis en Gastronomía y Artes Culinarias con énfasis en Pastelería.
“El objetivo es evaluar el emprendimiento de los estudiantes, por medio de todas las herramientas y las técnicas aprendidas desde el inicio de sus carreras en artes culinarias. Los alumnos deben aprender a preparar, empacar, costear y vender sus recetas, y de ahí esta práctica”, comentó Valeria Aragón, coordinadora administrativa de Sabores La escuela. Los asistentes se mostraron muy satisfechos por la feria y en especial por la calidad y la variedad de productos. Melba Jiménez comentó que esta actividad superó sus expectativas, pues no solo todos los productos estaban deliciosos, sino que también hubo una buena organización. La estudiante Cheryl Shedden trabajó mucho para elaborar una buena oferta: pasta fresca, como ravioles rellenos de queso artesanal, fettuccine con salvia, fettuccine de remolacha, zanahoria y espinaca, así como un pesto de tomate seco y otro aderezado con crema dulce. A su lado Eugenia Rojas, quien vendió los brigadeiros, dulces típicos de Brasil. El estudiante Kener Solórzano, con su marca “Arte Sano”, se lució con varios tipos de panes artesanales. Entre sartenes Javier Acuña Arias desarrolló un producto innovador que consistió en macerados de canela, vainilla, banano y limón. Diana Escaffi (izquierda) ofreció alfajores, mientras que Raquel Acosta, con su marca “Cuando Me Da la Gana”, vendió mermeladas y salsas diversas. Marco Moretti hizo una versión del tradicional chifrijo y lo ofreció en forma de empanada acompañada con guacamole.