Motores ahogan las calles en América Central
EL PARQUE VEHICULAR SIGUE CRECIENDO EN LOS PAÍSES Y LAS SOLUCIONES CARECEN DE EFECTIVIDAD O AYUDAN POCO.
Hablando metafóricamente, las calles de las capitales de Centroamérica y Panamá y sus alrededores en son como un volcán que está a punto de explotar: ya no caben más vehículos en ellas.
En los seis países hay graves problemas de congestionamiento vial que están pronto a convertirse en una costumbre más para su población, y aunque hay soluciones aplicadas y otras en camino, no parece que saldrá el sol entre esta tormenta muy pronto. Entre los motivos que agravan año con año la situación se pueden citar los siguientes: aumento en la demanda de vehículos, la ineficiencia o poco uso que se hace del servicio de transporte público, deterioro y falta de nuevas de obras viales, así como la concentración de servicios básicos y centros de oficinas en las capitales.
Diferente país, la misma historia
En Costa Rica el parque automotor aumentó de manera significativa al pasar de 180.986 vehículos en 1980 a 1.664.991 en 2016; de esa cifra un 60% corresponde a vehículos particulares, mientras que solo un 1,8% son taxis y autobuses.
Sumado a ello, hay un rezago en infraestructura vial, aunque el gobierno ha impulsado proyectos para ampliar la red vial y construir carreteras. Muchas de las rutas comparten características como la angostura y poca o nula demarcación de hace dos o tres décadas, cuando circulaban menos vehículos, según Karen Chacón, investigadora del Estado de la Nación.
Las mayores concentraciones de tráfico estimado se dan en San José, alrededor del anillo de circunvalación, la autopis-