Contraste de agendas:
Aspiraciones de los obreros: Ampliar el contenido de la canasta básica e incluir el alquiler de la vivienda y el gasto en diversión. Unificar las regiones del país en una sola. Realizar un aumento general de salarios. Establecer el salario mínimo en US$915 al mes. Planteamientos del sector empresarial: Cambiar la entrada en vigencia del decreto. De no ser factible, otorgar un tiempo prudencial para evitar la situación de no saber cómo aplicar el ajuste salarial – según la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (Apede) puede representar una erogación de US$160 millones adicionales por año para los patronos–. Mantener la competitividad del país y amarrar la variación en el salario mínimo a un aumento en la productividad para que sea sostenible.