TLC con Corea del Sur: Oportunidades y temores de una alianza histórica
Cinco países de América Central se preparan para conquistar un mercado de 51 millones de habitantes tras la firma del Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur.
CINCO PAÍSES DE AMÉRICA CENTRAL SE PREPARAN PARA CONQUISTAR UN MERCADO DE 51 MILLONES DE HABITANTES TRAS LA FIRMA DEL TRATADO DE LIBRE COMERCIO CON COREA DEL SUR, MIENTRAS QUE EN GUATEMALA AÚN SE DISCUTEN LOS RIESGOS Y OPORTUNIDADES DE ADHERIRSE AL ACUERDO COMERCIAL.
Las negociaciones del TLC con Corea del Sur iniciaron en 2015 y el 21 de febrero pasado culminaron con la firma del acuerdo comercial entre la nación asiática y los países de América Central, salvo Guatemala.
Para las autoridades de los países firmantes, es un logro histórico en materia económica que traerá más inversión surcoreana a la región y aumentará las exportaciones. Sin embargo, algunos ponen de manifiesto las “señales negativas” que se están mandando como región por la decisión de Guatemala de no firmar el acuerdo.
A la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA) “nos han llegado consultas y preocupaciones de socios comerciales por la situación particular de Guatemala. Lo de Corea del Sur se suma a que no ha aceptado aún el protocolo de incorporación de Croacia en el AACUE y como fue una negociación en conjunto, hasta que lo haga las demás partes no podemos firmarlo”, afirma Alexander Mora, ministro de Comercio Exterior de Costa Rica.
Mientras Guatemala finaliza la negociación bilateral con los surcoreamos para decidir si se adhiere al Acuerdo, para El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá, el TLC es un hecho y genera muchas expectativas positivas para la economía de la región.
En 2016, Corea del Sur registró un superávit comercial cercano a los US$1.850 millones en sus intercambios con los sitados firmantes, según los datos del órgano comercial surcoreano KITA. Las exportaciones superaron los US$2.200 millones, mientras las importaciones totalizaron cerca de US$353,9 millones.
Oportunidades comerciales
El acuerdo entrará en vigencia cuando sea ratificado por cada uno de los países firmantes. Comprende 21 capítulos relacionados con acceso a mercados, reglas de origen, facilitación de comercio, medidas sanitarias y fitosanitarias, defensa comercial, inversión, obstáculos técnicos al comercio, entre otros.
La idea es construir una plataforma comercial robusta, por lo que el acuerdo abrirá los mercados de servicios e inversión de los cinco países, quienes obtendrán acceso preferencial y un mayor intercambio de bienes agrícolas o industriales. De tal cuenta, las oportunidades que genera el TLC con los surcoreanos se resumen en dos aspectos: por un lado se abre un mercado de más de 50 millones de potenciales consumidores con alto poder adquisitivo que puede representar un incremento en las exportaciones de productos de los países de la región. Y, por otro lado, facilitará la introducción de nuevas tecnologías y artículos electrónicos, puesto que Corea del Sur destaca como uno de los líderes mundiales en el mercado electrónico, de telefonía móvil y de dispositivos semiconductores.
También establece la eliminación de los aranceles de importación en más de un 95% de los productos, tales como vehículos y sus partes, medicamentos, cosméticos, así como ciertos productos electrónicos, eléctricos y textiles.
“El acuerdo busca mejorar la competitividad de las empresas mediante la reducción de los costos de importación por medio de una baja en aranceles de productos que nutren importantes industrias. En el caso de El Salvador, productos como láminas de hierro y acero, láminas de polietileno y polipropileno, vehículos, entre otros”, explica
la gerente de Inteligencia de Mercados del Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (PROESA), Abdi Aguirre de Monroy.
Además, se estima que las inversiones surcoreanas aumentarán en los próximos años, animadas por el acuerdo comercial y la apertura a futuro de una sucursal regional del Korea Eximbank, que otorga financiamiento para proyectos de gobierno. “Solo en el primer semestre de 2017 la cooperación externa y préstamos provenientes de Corea del Sur se ubicaron en US$10 millones en Nicaragua”, asegura Seok Hwa Hong, embajador de Corea del Sur en Nicaragua.
Preparándose para exportar
El acuerdo incluye más de 5.000 reglas de origen específicas, por lo que los exportadores de la región ya se preparan y han comenzado a explorar el mercado surcoreano, a identificar oportunidades, y a conocer las características de sus consumidores. Según Mora, antes de ir a Corea del Sur los exportadores deben conocer su cultura y explorar nuevos nichos de mercado. Por ejemplo, Corea del Sur está entre los dos primeros lugares por cantidad per cápita de coffee shops en el mundo y por cantidad per cápita de marcas de café. Son tomadores intensos de café por lo que ahí vemos una oportunidad importante para nuestros productores”, agrega.
El sector de frutas tropicales es otra de las áreas de oportunidad. Sin embargo, el tema de logística es un aspecto a analizar antes del inicio del acuerdo, investigar las mejores formas de transportar el producto.
Guatemala: sin consenso
El 75% de las exportaciones centroamericanas a Corea del Sur se realizan desde Guatemala y Costa Rica. Para Guatemala, dicho país es su principal socio comercial en Asia y el noveno en el mundo, lo cual evidencia la importancia de la compra-venta entre ambas naciones. Sin embargo, no todos los sectores empresariales han aceptado las condiciones del TLC, razón por la cual no se firmó el acuerdo.
El sector industrial del país, ha mantenido inamovible su postura de no apoyar la firma del TLC con Corea del Sur hasta que se renegocie desde cero y se cambien las condiciones que impone el país asiático.
Según Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), tal y como están planteadas las condiciones y exigencias de Corea del Sur, el Tratado solo trae desventajas y riesgos altos que generarían cierre de empresas y pérdida de empleos. “En la situación actual de las negociaciones, industrias como la metalurgia, plásticos, papel, cartón, cemento y bebidas podrían verse afectadas, y eventualmente ocasionar pérdidas importantes de empleos. Los temores de las empresas de Guatemala tienen su funda-