Un café especial
El café guatemalteco ha incentivado la economía del país durante más de 100 años.
En la actualidad sigue siendo uno de los principales productos de exportación y representa alrededor de un tercio de los ingresos generados por las exportaciones agrícolas.
Su calidad proviene desde su origen, gracias a diferentes altitudes que permiten el cultivo de café de altura en casi toda la geografía nacional, variedad de microclimas con patrones de lluvia altamente beneficiosos para su cultivo, suelos
A paso lento
ricos en minerales y abundantes fuentes de agua.
A los cafés de Guatemala se les clasifica en 8 regiones: Acatenango, Antigua, Atitlán,
Cobán, Fraijanes, Huehuetenango, Nuevo Oriente, San Marcos. En cada una de estas regiones, los atributos que hacen especial al café se fusionan de manera particular, dando como resultado ocho exquisitos perfiles de taza.
Los cultivos de café bajo sombra constituyen el 6,4% del bosque nacional. Los bosques cafetaleros de Guatemala
En el pasado, muchos consumidores se conformaban con tomar una taza de café que fuese complemento con el postre, sin prestar mucha atención a la calidad. “El consumidor no entendía que el café en Guatemala era un cultivo que representa a nuestro país por sus sabores únicos y el trabajo de excelencia que tiene cada productor. Hoy, los cafés de especialidad han despertado a los consumidores y han involucrado a los jóvenes que se ven atraídos por los negocios que se proyectan como espacios en donde consumir café es una ciencia, una moda o tendencia, y donde se deben hacer bebidas bien elaboradas y respaldadas por café de altísima calidad”, agrega Del Águila. El cambio en la cultura de consumo de café ha traído beneficios para todos, pero el avance ha sido muy lento y según los entrevistados aún falta mucho por hacer. cubren más de 270.000 hectáreas.
En la cosecha 2016-2017, Guatemala exportó
3,3 millones de sacos de 60kg, los cuales representaron más de US$738 millones. El principal país comprador del café guatemalteco en la cosecha 2016-2017 fue Estados Unidos (38%), seguido de Japón (15%), Canadá (12%) y Bélgica (8%).
En el mercado local se comercializan alrededor de 400.000 quintales de café oro, equivalentes a un 10,25% del total de la producción exportable. De acuerdo con Aguirre, se ha avanzado en el sentido de que mucha gente ya conoce, aprecia y está dispuesta a pagar por un café de calidad. Sin embargo, “el 60 o 70% del mercado en Guatemala aún consume café soluble y simplemente no sabe lo que tenemos en este país”.
“El café está considerado como el embajador de Guatemala”, añade Reinhard. “Lo triste es que quien va a Nueva York o a Paris y debe pagar de US$5 a US$10 por una taza de café de Guatemala y acá en el país tenemos mucha gente que están tomando café instantáneo que ni siquiera es de Guatemala, entonces es contradictorio”.