Obras que cambian vidas
TALENTO TICO IMPULSA LA REGENERACIÓN URBANA A TRAVÉS DEL DESARROLLO DE PROYECTOS CON IMPACTO SOCIAL, GESTIONADOS CON PARTICIPACIÓN DE LAS COMUNIDADES Y CENTRADOS EN EL USUARIO.
Talento tico impulsa la regeneración urbana a través del desarrollo de proyectos con impacto social, gestionados con participación de las comunidades y centrados en el usuario.
Revitalizar comunidades urbano marginales, rurales e indígenas, mediante la transformación positiva del entorno construido, la implementación de soluciones multidisciplinarias e innovadoras y un trabajo integral orientado a atender las necesidades de los verdaderos protagonistas: sus habitantes. Esa es la filosofía de trabajo de Mike Smith y Alejandro Vallejo, dos jóvenes arquitectos costarricenses y fundadores de Entre Nos Atelier, un colectivo que está dejando huella en el campo del diseño sostenible y que se ha hecho acreedor de múltiples premios y reconocimientos, locales e internacionales. El concepto de sus proyectos, desde viviendas hasta espacios comerciales y públicos, está guiado por cinco principios: replicabilidad, eficiencia, funcionalidad, viabilidad y armonía con el ambiente, con el fin último de contribuir al empoderamiento de la ciudadanía y a la sana convivencia de las personas.
"Para nosotros ha sido una diferenciación estratégica poder trabajar este tipo de proyectos porque pocas firmas de arquitectura se meten en este tipo de modelos de riego. Son obras que apoyan a comunidades en asentamientos informales y vulnerables. Nos convertimos en sus socios estratégicos y cocreamos, mediante dinámicas de diseño participativo, espacios que les brindan soporte. Los iniciamos ad honorem, porque creemos en su impacto, y solo obtenemos honorarios si se logran encauzar para obtener subvenciones o financiarse con fondos de desarrollo o crowdfounding. Algunos toman hasta más de cinco años en consolidarse, pero cuando lo hacen rinden resultados muy positivos y de alto impacto, porque tienen bases sólidas y son la respuesta a una necesidad social”, explica Mike.
Cueva de Luz
Ubicado en el precario La Carpio, es una de sus obras más emblemáticas y el edificio de madera más grande del país (cuatro pisos y 15 metros de altura). Allí se ofrecen clases de música, arte, deporte, baile, dibujo y otras disciplinas a niños y jóvenes, a cargo del Sistema Integral de Formación Artística para la Inclusión Social (Sifais). También, se brindan lecciones diurnas a personas mayores de 15 años, en un esfuerzo coordinado con el Ministerio de Educación Pública.
“Este proyecto no nace desde la arquitectura, sino desde las genuinas necesidades de sus usuarios, plasmado con buena voluntad humana, sueños y esperanza. Ahora la meta es replicar este tipo de intervenciones en el resto de Centroamérica, Colombia, Venezuela y México”, dice Smith.
Mensaje al mundo
Cueva de Luz obtuvo el Gran Premio Bienal del Colegio de Arquitectos, el Premio Bienal Nacional de Costa Rica 2016 y Mención de Honor en la Bienal Iberoamericana de Diseño en Madrid y ahora destaca de nuevo. Resultó uno de los tres ganadores de la Young Architects in Latin America (YALA), evento colateral a la 16° Bienal de Arquitectura de Venecia, que convoca a las mejores prácticas de arquitectura del planeta. Fue escogido entre 201 postulaciones de 18 países de Latinoamérica.
Adicionalmente, otra obra del atelier, el Centro de Capacitación Indígena Käpäcläjui, en Turrialba, se hizo acreedor de una de las 15 menciones de honor otorgadas en el concurso. Ese inmueble cuenta con un área administrativa (oficinas), salones multiusos, comedor, cocina, sala de computo, biblioteca y bodegas e incorpora un mezanine que puede funcionar como albergue para brindar refugio temporal o hospedar a visitantes. Forma parte de un sistema estratégico de integración rural para el fortalecimiento de la Reserva Indígena Cabecar Chirripó que incluye caminos, grutas y senderos. Adicionalmente, se proyecta una red de puentes peatonales para volver accesibles tramos en momentos críticos del año.
También obtuvo mención de honor durante la edición del Premio Oscar Niemayer para la Arquitectura Latinoamericana 2016, el premio a la construcción sostenible de Costa Rica y destacó en la Bienal Internacional de Buenos Aires. Para Mike, “eso ratifica la importancia de promover proyectos que empoderan a las comunidades, impulsando la participación, cooperación, apropiación y el sentido de pertenencia entre los residentes, para construir, entre todos, oportunidades de crecer”. Alejandro, por su parte, destaca que se ha puesto en en evidencia el rol que juega la arquitectura de América Latina en la búsqueda de propuestas necesarias para el mundo.
Sobre los arquitectos
Mike Smith y Alejandro Vallejo son graduados de la Universidad VERITAS, donde actualmente trabajan como profesores e investigadores. Han ganado más de 25 premios, han hecho 50 publicaciones y más de 250 conferencias, en más de 25 países.
Mike, de 39 años, también es máster en Diseño Ambiental Sostenible y Energía por la Architectural Asociation de Londres (Reino Unido) y recientemente se convirtió en el primer costarricense y centroamericano en ser elegido para recibir la beca Loeb Fellowship de la Escuela de Diseño de Harvard, otorga anualmente a 10 profesionales sobresalientes provenientes de la arquitectura y el urbanismo.
En 47 años de historia, solo 9 latinoamericanos han recibido esa distinción; él es el más joven y tuvo que superar un reñido proceso de selección, entre 200 aspirantes.
Durante un año de residencia, recibirá apoyo económico y acceso sin restricciones a los recursos educacionales digitales de Harvard y el MIT. El programa está orientado a "fortalecer la capacidad para avanzar en resultados sociales positivos y apoyar un futuro colectivo más equitativo".