En búsqueda de cielos más competitivos
DESARROLLAR EL TRANSPORTE AÉREO EN LA REGIÓN ES CRUCIAL. LA CANTIDAD DE PASAJEROS Y DE CARGA AÉREA SE MULTIPLICA Y CON ELLO AUMENTA LA PRESIÓN POR MEJORAR LA INFRAESTRUCTURA Y ADAPTARSE A FLUJOS CADA VEZ MAYORES.
Desde sus inicios, la aviación civil comercial es catalogada como un motor de comercio y conectividad global. Según los expertos en el tema, más allá de las afecciones ambientales, como ruido y emisiones de carbono, es difícil encontrarle contras a la aviación. “Se trata de un sector que apalanca la economía de cualquier país, principalmente en una era donde somos seres en tránsito y donde muchas empresas globales requieren commodities de cualquier parte del mundo y, de igual manera, colocan sus productos en cualquier lugar del planeta”, asegura Giovanni Tobar, miembro del grupo de expertos en asuntos económicos y jurídicos del transporte aéreo de la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil (CLAC).
Sin embargo, hay una gran variedad de desafíos que se reflejan en un modesto desempeño logístico frente a un mundo cada vez más exigente en términos de transporte de carga y de pasajeros.
Hablar de infraestructura aérea en América Central pone de manifiesto la necesidad de mejorar las condiciones de los principales aeropuertos, promover aeropuertos locales que conecten con las ciudades más importantes y mejorar la infraestructura para el movimiento de carga. Esas medidas generarían más desarrollo y abrirían los mercados para nuevas líneas aéreas, comerciales y de carga.
Los expertos en logística advierten la importancia de procurar que el desarrollo aeroportuario esté coordinado con una
base de apoyo para actividades logísticas y de carga, debido en gran medida a que involucra a actividades de mucho valor agregado.
Esfuerzos en la región
Desde Belice hasta Panamá, se contabilizan 20 aeropuertos internacionales –solo Panamá concentra 6 de ellos–.
Hasta el momento, todos los países del Istmo han hecho esfuerzos e inversiones importantes en aras de mejorar la infraestructura aérea y hacer de los cielos de América Central más competitivos, sin embargo, de acuerdo con Tobar, no avanzan al mismo ritmo. El Salvador y Panamá mantienen hegemonía en cuanto a la ampliación de su principal terminal internacional, así como en la habilitación de aeródromos. “Ser centro de conexiones de Avianca y Copa Airlines, respectivamente, hace que tengan que mantener un plan de inversiones acorde a las necesidades que demanda el sector, cuyo crecimiento oscila entre el 6% y el 8% anual”, añade.
De esa cuenta, El Salvador busca ser el mejor modelo para ampliar la terminal de carga aérea del Aeropuerto Internacional Monseñor Óscar Arnulfo Romero, mientras Panamá estrecha relaciones con China, con la intensión de ampliar su portafolio de inversiones en la materia e impulsarse como destino turístico, opina el entrevistado.
El resto de naciones también se esfuerzan por mejorar sus condiciones, aunque en algunos casos las inversiones no han sido
suficientes. Guatemala, por ejemplo, hasta la fecha ha invertido cerca de US$145 millones en la modernización y ampliación de su red de aeropuertos y aeródromos con la intensión de duplicar la oferta aérea y contar con 11 aeropuertos para el 2019. Sin embargo, a mediados de agosto pasado, el Aeropuerto Internacional La Aurora, el principal del país, perdió la categoría 1 y fue excluido de la lista de la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, debido a que desde hace más de seis años no se hacen auditorías de parte de esta entidad.
Costa Rica, tiene clara la necesidad de invertir en su infraestructura aeroportuaria y ha realizado ampliaciones y mejoras al Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, a través de la construcción de nuevas salas de abordaje, un nuevo Centro de Operaciones Aeroportuarias, Salón de Manejo de Emergencias, más locales comerciales, ampliación de la pista de aterrizaje y una nueva terminal para vuelos locales. Además, pretende invertir cerca de US$700 millones en la construcción un nuevo aeropuerto internacional que empuje la economía nacional.
Honduras está próximo a inaugurar el nuevo Aeropuerto Internacional Palmerola, ubicado en el departamento de Comayagua, con un costo superior a los US$163 millones. Entretanto, Nicaragua realizó una importante inversión con un modelo de alianza público-privada para la construcción del Aeropuerto Costa Esmeralda, con la finalidad de atraer turistas.
En búsqueda de mejores ingresos
Según datos de la Asociación Internacional de Aeropuertos (ACI), a nivel mundial cada pasajero gasta en promedio US$20 en los aeropuertos, pero en América Latina ese monto es de US$14,4, de los cuales US$9,4 corresponden a ingresos aeronáuticos y US$5,1 a fuentes no aeronáuticas. Con respecto a la composición de los costos en los aeropuertos, América Latina tiene el menor gasto en personal (27%), mientras que a nivel mundial este ítem alcanza el 35%; en contraparte, la mayor proporción de costos corresponde a tecnología. Como resultado de esas características, solo el 33% de los aeropuertos de América Latina son rentables y el resto subsiste gracias a subsidios cruzados o financiamiento desde los aeropuertos grandes. En cuanto a la carga aérea, representa más del 35% del valor del total movido por todos los medios de transporte a nivel mundial, de acuerdo al Instituto Panamericano de Aviación Civil. Sin embargo, se mantienen rezagos que frenan la competitividad. Por ejemplo, a diferencia de los boletos de avión que hoy son todos e-tickets, las guías de carga E-AWB solo han penetrado en un 50% las transacciones de carga aérea en el mundo y, según la CLAC, eso es un atraso tecnológico que impide un mejor desenvolvimiento del sector y sus actores –embarcadores, líneas aéreas, aduanas, controles sanitarios y security–, que requieren gran cantidad de información para su desempeño.
“Se necesita que el sector de carga aérea cuente con plataformas tecnológicas basadas en Cloud, totalmente accesibles vía Internet y con fácil acceso por parte de todos los actores que deben sumarse a un modelo inclusivo, transparente, participativo y de acuerdo a la nueva realidad del mundo. Hay que seguir trabajando en la facilitación de procesos que de alguna manera puedan hacer competitiva a la región, una materia pendiente para todos”, destaca Tobar.
La llegada de nuevas aerolíneas
Los institutos de turismo y las autoridades de aviación civil de la región han hecho esfuerzos por atraer nuevas aerolíneas, sin embargo y pese al crecimiento sostenido de turistas y carga, la inestabilidad política y los problemas de seguridad, principalmente en el Triángulo Norte, ahuyenta a algunos potenciales inversiones y obstaculiza que el turismo se convierta en una de sus apuestas estratégicas, en opina de especialistas. De esa manera, aunque vemos cada vez más oferta, Copa y Avianca mantienen el control de las principales rutas en la región y, por ende, “viajar a ciertos destinos puede llegar a ser muy oneroso”, señala el represente de la CLAC.