Se dispara uso de drones
Los sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS), mejor conocidos como drones, son un nuevo componente del sistema aeronáutico que se basa en novedades tecnológicas de última generación. Desde su incursión en el mundo de la aviación, se ha demostrado que ofrecen importantes avances que pueden abrir nuevas y mejores aplicaciones comerciales o civiles, así como mejoras de la seguridad operacional y eficiencia de toda la aviación civil.
Los usos y el número de estos aparatos en el mundo va en franca expansión, cuyas aplicaciones más populares incluyen desde levantamiento geoespacial de información hasta monitoreo de procesos constructivos y logística médica en el transporte de medicamentos o sangre en zonas de difícil acceso.
Ante la alta demanda de estas aeronaves, la Organización de Aviación Civil Internacional, máximo ente a nivel mundial en cuanto a normas y métodos recomendados a los Estados, ha proporcionado un marco normativo fundamental, con apoyo de procedimientos para sus servicios de navegación y textos de orientación.
La iniciativa busca que puedan operar de una forma normal, segura, armonizada y fluida, comparable a la de las operaciones tripuladas. La región también se ha visto en la necesidad de regular su uso. Guatemala, por ejemplo, ha elaborando un formulario único en el Registro Aeronáutico Nacional para la inscripción de aeronaves pilotadas a distancia (RPA), el cual tendrá un número que para el efecto se tomará como número de matrícula. El fin principal controlar a aquellos drones que pueden interferir en el espacio aéreo del país y las áreas alrededor de los aeropuertos. Asimismo, hay una mesa técnica con participación de diversas instituciones del Estado para delimitar las áreas en las cuales no debe ser permitido volarlos. Costa Rica, por su lado, ha establecido normado la obtención de la licencia de piloto de dron y las reglas aplicables para obtener certificados de explotación y operación comercial.
En el caso de Nicaragua, los empresarios del sector agrícola han ejercido presión para definir reglas claras para su uso y han puesto de manifiesto los beneficios que la tecnología genera en términos de competitividad.