Desafíos en el comercio marítimo
EL TRANSPORTE MARÍTIMO ES LA PRINCIPAL VÍA DE COMERCIO EN LA REGIÓN SI MEDIMOS LA CARGA POR SU PESO: CERCA DE UN 80% DE LA MERCADERÍA FLUYE POR LOS OCÉANOS DEL ISTMO. ESTO DESTACA LA IMPORTANCIA DE UN SECTOR NO EXENTO DE RETOS.
Por todos es sabido el gran potencial que tiene América Central en el sector logístico marítimo. Una de sus principales ventajas competitivas es la posición geográfica, puesto que todos los países, a excepción de El Salvador, tienen acceso por los dos océanos y están cerca de los grandes mercados del continente.
Adicionalmente, en los últimos años han invertido en mejoras en infraestructura, atracción de más navieras e incorporación de nuevas tecnologías, con lo cual se ha logrado incrementar el comercio.
Si se desea cotinuar con resultados positivos y aprovechar al máximo el potencial, especialistas sugieren atender los desafíos constantes para estar a la vanguardia, lograr tarifas competitivas, invertir más en infraestructura y procesos adecuados, mantener comunicación entre todos los sectores y establecer controles apegados a la ley.
Según el informe “La logística de cargas en América Latina y el Caribe: una agenda para mejorar su desempeño”, elaborado por José Barbero, especialista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), muchos puertos han logrado un desempeño aceptable en sus funciones de carga y descarga de buques y la articulación público-privada ha demostrado ser particularmente eficaz. Sin embargo, aún en los casos exitosos persisten problemas de organización de la comunidad portuaria, la articulación entre actores y la relación con la ciudad.
“En algunos casos, los puertos continúan operando bajo modelos de gestión inadecuados y van quedando relegados. El impacto de las mejoras portuarias sobre la logística del comercio exterior es formidable; probablemente sea el área en la que se pueden realizar mayores avances para mejorar la competitividad de los países”, destaca el estudio.
Movimiento portuario
Entre ambas costas, la región suma un total de 34 puertos que movilizan las importaciones y exportaciones a una multitud de destinos, especialmente a América del Norte. Solo en 2017 movieron más de 152 mil millones de toneladas. Panamá es el país que lidera y se ubica a la vanguardia en materia logística. El 90% de la logística panameña es de trasbordo, es decir, la mayoría de la carga va de paso y no se queda en el país. Por el contrario, en el resto de la región más del 90% de la carga es local, siendo Guatemala y Costa Rica los que reportan más movimiento.
“La ampliación del Canal de Panamá constituye, probablemente, el mayor proyecto de infraestructura de América Latina. Esto por el monto de la inversión y la estructura para financiarlo, así como por el impacto que tendrá sobre los puertos de la región, los de Estados Unidos y los mercados marítimos mundiales. Los buques que transiten por el Canal ampliado podrán cargar hasta el triple de la carga”, asegura Barbero, especialista del BID.
El éxito que ha tenido esa vía, motiva también a otros países de la región a proponer proyectos alternativos de conexión a través del istmo centroamericano, añade el experto. “El paso de las mercaderías brinda oportunidades de desarrollar actividades de valor agregado en el ámbito de la logística e incluso en el de la producción manufacturera”.
Mejoras en los puertos
Como parte de las mejoras que se impulsan, Costa Rica se alista para culminar, a principios de 2019, la construcción del megapuerto de Moín, con la concesionaria APM Terminals. Con una inversión de US$1.000 millones, cuenta con una superficie de 80 hectáreas, 1.500 metros de muelle, cinco puestos de atraque, un rompeolas y un canal de acceso de 18 metros de profundidad, por lo que busca ser centro de transporte marítimo para el Caribe y América Central.
Honduras tampoco se queda atrás y realiza la modernización, ampliación y mejoramiento de Puerto Castilla y Puerto Cortés, donde proyecta la construcción de un muelle de cruceros y cabotaje, una moderna terminal portuaria, dragado para recibir buques más grandes y equipamiento logístico y tecnológico necesario para las operaciones.
Nicaragua también se propuso modernizar Puerto Corinto y destinará más de US$130 millones para aumentar la capacidad de los atracaderos, la construcción de silos para productos a granel y una terminal para cruceros, entre otras obras con las que espera duplicar la llegada de buques de carga. Sin embargo, la crisis política por la que atraviesa ha afectado el comercio en el área, de forma considerable.
En lo que respecta a Guatemala, a finales del 2017 inició operaciones APM Terminals Quetzal, terminal especializada en contenedores. Atiende naves de las diferentes líneas marítimas que sirven a Guatemala en el Pacífico y cuenta con una zona de inspección donde las autoridades nacionales llevan a cabo labores de revisión de distinta índole, de manera conjunta. Además, ha venido a paliar el problema de falta de grúas en Puerto Quetzal para atender a los barcos debido al vencimiento, en mayo pasado, del contrato que tenía con Servicios Bayside, empresa que le brindaba el servicio. La renovación del contrato o la vinculación con una nueva empresa está aún en trámite legal.
Por otra parte, en Puerto Santo Tomás de Castilla se están haciendo inversiones hasta este año, por retrasos administrativos. "Al ser un puerto que pertenece al gobierno, cada aprobación para compras o renovaciones toma hasta seis meses y más de un año para que se tenga el equipo. Tengo entendido que ya se adquirió nueva maquinaria, pero estará entrando hasta en noviembre y durante 2019”, asegura Óscar Robles, presidente de la Gremial Logística de Guatemala.
Desafíos y obstáculos
La mayoría de las tarifas marítimas y aéreas para la exportación de productos en América Central no son competitivas y afectan las expectativas del cliente o usuario final, que demanda una distribución de calidad, en el menor tiempo posible y a un costo razonable.
El costo logístico representa cerca del 35% del precio total de los productos, aproximadamente, mientras que en otras regiones se ubica entre el 5% y el 10%, según estimaciones del sector. Según La Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT) en algunos productos agrícolas incluso puede llegar al 40%. ¡Este aspecto es uno de los desafíos más grandes a vencer!.
Otro reto es disminuir los tiempos de estadía de los barcos en los puertos, para lo cual se invierte en maquinaria y equipo, muelles, patios de contenedores y dragados, entre otras mejoras que ayuden a encontrarle solución al problema. “La infraestructura portuaria necesita de planes estratégicos para atraer inversiones, ser eficiente y ajustarse a la evolución del comercio de los países de la región”, opina Ingrid Barillas, directora ejecutiva del Consejo de Usuarios del Transporte Internacional de Guatemala (CUTRIGUA).
El BID plantea cinco acciones clave: modernización de los procedimientos aduaneros, integración de la administración fronteriza, adopción del intercambio electrónico de datos, circulación de cargas en tránsito y seguridad. Aunque en algunos de estos aspectos han habido avances significativos, aún falta mucho por hacer y, en un mundo comercial tan cambiante, lo más seguro es que se adhieran más factores a ese listado por atender en pro de la competitividad.
“En la parte de logística hay muchos retos por enfrentar. En cuanto a las navieras, por ejemplo, cada vez hay más adquisiciones, comparten más los barcos para tratar de minimizar sus costos operacionales y brindar una mejora para nuestras importaciones y exportaciones”, puntualiza Robles.