Costa Rica está lejos de una crisis migratoria
SI BIEN LAS SOLICITUDES DE NICARAGÜENSES QUE PIDEN REFUGIO VAN EN AUMENTO, LA SITUACIÓN SE PUEDE ATENDER CON LOS RECURSOS ASIGNADOS.
Si bien las solicitudes de nicaragüenses solicitando refugio han ido en aumento, la situación se puede atender con los recursos asignados.
La crisis política en Nicaragua está dejando destrucción por todas partes. Ante la ola de violencia, algunos nicaragüenses han decidido migrar a otros países y alejarse de esta situación tan adversa.
Costa Rica, país con el que comparte frontera, es uno de que ha recibido más solicitudes de refugio desde que empezó el conflicto. Raquel Vargas, directora de la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica, sostiene que su organización se encuentra trabajando con 37 instituciones del Estado para el monitoreo de datos y planificar la atención de los flujos migratorios.
Francesca Fontanini, portavoz de ACNUR en América Latina, apunta que en el primer cuatrimestre del año las autoridades costarricenses recibieron 46 solicitudes de refugio, cantidad que se elevó a 11.500 durante el segundo cuatrimestre. “Es un incremento importante en tan poco tiempo. No obstante y con ayuda de ACNUR, el proceso oficial ha sido exitoso y la coyuntura no ha provocado mayores problemas. Se le ha podido brindar asistencia a la mayoría de las personas necesitadas”, comenta Fontanini.
SE HA DADO UN AUMENTO EN LA CANTIDAD DE EFECTIVOS DE LA POLICÍA PROFESIONAL DE MIGRACIÓN.
¿Existe crisis migratoria?
Para Vargas, la respuesta a esa interrogante es "no". Considera que, de momento, la situación se puede atender con los recursos existentes.
“Estamos elaborando un plan de atención de flujos migratorios, con la participación de la Comisión Interinstitucional y la Vicepresidencia de la República. Adicionalmente, hay monitoreo permanente en las fronteras por medio de las sedes regionales, se ha aumentado la cantidad de efectivos de la Policía Profesional de Migración y se creó de procedimiento para las institucionales en caso de aumentos en el flujo migratorio”, indica la jerarca.
Fontanini concuerda en que no se puede hablar de crisis migratoria mientras se siga haciendo un control adecuado, pero advierte que eso puede cambiar si la situación se encrudece en Nicaragua y aumenta el arribo de personas a la frontera.