Hito energético
AES COLÓN NACE CON UNA META AMBICIOSA: CAMBIAR Y FORTALECER LA MATRIZ ENERGÉTICA DE PANAMÁ Y CONVERTIR A ESE PAÍS EN UN HUB PARA GENERAR Y DISTRIBUIR ENERGÍA MÁS LIMPIA Y COMPETITIVA A TODA LA REGIÓN.
AES Colón nace con una meta ambiciosa: cambiar y fortalecer la matriz energética de Panamá y convertir a ese país en un hub para generar y distribuir energía más limpia y competitiva a toda la región.
El Gas Natural Licuado (GNL) se descubrió en la década de 1960, pero es ahora cuando está en auge. La industria 4.0, ciudades inteligentes y múltiples sectores a nivel mundial están apostando por este tipo de combustible alternativo por ser eficiente, competitivo en precio y de limitadas emisiones ambientales. Están incluidas la generación eléctrica, plantas térmicas de todas las escalas y el transporte en general, desde aviones, barcos y navíos mercantes hasta trenes, camiones y autobuses.
De ahí la gran relevancia de un proyecto como el que se acaba de inaugurar en el puerto de Colón, en el atlántico de Panamá: AES Colón, la primera planta de generación de energía a base de GNL y única terminal de almacenamiento y regasificación de ese recurso en América Central, que además es la más moderna y versátil de todo el continente americano.
Cuenta con tres generadores, tres turbinas de gas y una de vapor y una capacidad instalada de 381 megavatios. Su costo ronda los US$1.150 millones –la inversión privada más importante hecha en un proyecto energético en la historia de esta región y el Caribe– y se construyó en un tiempo récord de 27 meses, impulsado por la estadounidense Corporación AES y la panameña Inversiones Bahía.
De momento, la planta está en proceso de pruebas para entrar en funcionamiento pleno a partir del 1º de septiembre de 2018 y es alimentada con GNL proveniente de Estados Unidos, a través de un buque carguero que se cambiará cada 45 días, aproximadamente. Esto mientras se termina de construir un tanque de almacenamiento de 180.000 m3, previsto para septiembre de 2019; cerca del 25% se destinará a garantizar la operación de la generadora y 75% a otras demandas, como reabaste-
cimiento de embarcaciones que transitan por el Canal de Panamá, desarrollo de nuevos negocios y venta de gas al resto del Istmo para la industria y el transporte, sumando a las ventajas logísticas que ya ofrece esta nación.
El proyecto incluye un muelle con capacidad para atender embarcaciones para carga y descarga de 3.000 hasta 160.000 m3 y una estación de carga de camiones para distribución nacional y regional del gas. “Panamá tendrá una matriz energética más robusta, diversificada y competitiva y se posiciona como un hub para América Central. Esta infraestructura desplazará combustibles más caros y ‘sucios’, como el petróleo o las plantas eléctricas a base de diésel, y los consumidores tendrán acceso a electricidad a precios más económicos y estables. Integrar el GNL a la matriz, a gran escala y de manera intermitente como complemento de las fuentes renovables,
EL GNL TIENE UNO DE LOS PRECIOS MÁS COMPETITIVOS DEL MERCADO MUNDIAL Y PERMITE REDUCIR EL USO DE DERIVADOS DEL PETRÓLEO EN LA PRODUCCIÓN DE
ELECTRICIDAD.