NEWFTA: Canadá se une al acuerdo comercial revisado de América del Norte
EL USMCA ES INFERIOR AL ACUERDO QUE REMPLAZA.
El USMCA es inferior al acuerdo que remplaza.
América del Norte es “un lugar mucho más estable de lo que era ayer”, declaró Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, el 1º de octubre. Esto debido a que el día anterior, después de meses de negociaciones, Canadá se unió al nuevo acuerdo de libre comercio entre México y Estados Unidos, que preserva ampliamente al que tuvieron por 24 años los tres países. El presidente Donald Trump, quien tomó posesión amenazando con deshacer el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), acordó hacer una modesta revisión del mismo. Obviamente, le dio un nuevo nombre estadounidense: Tratado Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés). Es posible que piense que la fealdad del nombre es una virtud. Es “muy largo e impronunciable para que calce en un anuncio de ataque de 30 segundos”, denotó un analista.
Fracasar en su unión al acuerdo alcanzado por parte de Trump y el presidente de México Enrique Peña Nieto, que se dio el 27 de agosto, habría sido un desastre para Canadá. Dos tercios del comercio de mercancías, el equivalente a un tercio del PIB, lo tienen con su vecino del Sur. Los especialmente vulnerables ante una ruptura hubieran sido 130.000 trabajadores de la industria vehicular canadiense, la mayoría empleados en Ontario. Sin un tratado regional, el sector de repuestos para autos, que depende de las cadenas de distribución transfronterizas, hubiera colapsado, dice Kristin Dziczek, del Centro de Investigación Automotor en Michigan. Ese riesgo ahora ha disminuido. El dólar canadiense alcanzó un alza en cuatro meses de 78 centavos con la noticia del acuerdo.
Sin embargo, Trudeau estaba expresando alivio en lugar de entusiasmo. El acuerdo llegó después de un rompimiento de sus relaciones con Trump. Esto no da fin a los aranceles que Estados Unidos impuso a las exportaciones de acero y aluminio de Canadá, México y otros países. Tampoco aca-
LOS CAMBIOS MÁS GRANDES EN EL NUEVO ACUERDO SON A LAS NORMAS QUE RIGEN EL COMERCIO VEHICULAR.
ba con la amenaza de que Estados Unidos impondrá más aranceles por motivos de seguridad nacional. A diferencia de NAFTA, USMCA estará sujeto a revisión por sus tres firmantes cada seis años y podrá vencer una década después de cada revisión, si alguna parte así lo quisiera. Eso deja la supervivencia a largo plazo de USMCA a merced de la política. Si los tratados de libre comercio son una forma de desarme comercial, USMCA implanta una especie de portación oculta. Dichas incertidumbres podrían reforzar la determinación de Canadá y México de diversificar sus relaciones comerciales. Sin embargo, USMCA lo hace más difícil. Establece la advertencia que si los firmantes negocian tratados de libre comercio con economías sin mercado previo, el acuerdo podría ser rescindido. Eso está diseñado para desalentarlos a realizar convenio con China, sobre todo.
Los cambios más grandes en el nuevo acuerdo son a las normas que rigen el comercio vehicular, el cual fue acordado con antelación por México y Estados Unidos. Esto es un arma de doble filo. Cuando las normas de USMCA entren plenamente en vigor, en el 2023, para cruzar la frontera libre de impuestos los carros deberán tener el 75% de su valor añadido en Norteamérica. Adicionalmente, hasta un 40% tendrá que ser producto de trabajadores que ganen al menos US$16 por hora, en promedio, lo que principalmente afectará a los bajos salarios de México. Trump espera que estas medidas impulsen a los constructores de automóviles de Norteamérica a comprar más partes dentro de la región y ensamblar más de los automóviles en Estados Unidos. No obstante, muchos de los puestos de trabajo y efectivo que Trump predice vendrán con el nuevo acuerdo, podrían ir también hacia los constructores de automóviles canadienses.
Esto solo sucederá si los inversionistas se sienten seguros. Aunque hay mucho que los puede enervar. Una carta adjunta al acuerdo protege a Canadá y México en los niveles actuales de producción de las res-
LA ECONOMÍA DE CANADÁ CRECERÁ EN UN 2% EL PRÓXIMO
AÑO.