Aeropuertos de región a la vanguardia
EN EL ÚLTIMO QUINQUENIO, SE HAN INVERTIDO MÁS DE US$1.050 MILLONES PARA MEJORAR LA INFRAESTRUCTURA, IMAGEN Y FACILIDADES DE LAS PRINCIPALES TERMINALES AÉREAS DE AMÉRICA CENTRAL.
El año pasado la región recibió 12,3 millones de visitantes, según la Organización Mundial de Turismo (OMT), superando el leve decrecimiento experimentado en 2018, ocasionado principalmente por bajas en la actividad turística de Nicaragua y Panamá. Esto refleja que más allá de situaciones difíciles de un determinado momento, América Central se mantiene como un importante imán en este campo.
De ahí que las mejoras en infraestructura no se detienen. Por ejemplo, en el Aeropuerto Internacional La Aurora (AILA), en Guatemala, a mediados de diciembre de 2019, el Instituto Guatemalteco de Turismo (INGUAT) y la Dirección General de Aeronáutica Civil invirtieron US$438.500 en la modernización del quiosco de información turística y en la mejora de 16 módulos de servicios sanitarios. También se destinaron más de US$40.500 para la capacitación de 700 colaboradores de las entidades que operan dentro de la terminal sobre temas de atención a los usuarios y se desembolsaron unos US$32.680 en la imagen del país colocada en los espacios del aeropuerto.
Dichas mejoras forman parte de una serie de proyectos de infraestructura que se implementaron desde 2018 para resolver “carencias integrales” en esa terminal aérea, como la atención de los sistemas de aire acondicionado, de abordaje y de bandas de equipaje, así como el servicio de internet inalámbrico.
Además, la Agencia Nacional de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica (ANADIE) realiza, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una consultoría sobre la modernización del AILA a través de una inversión de US$117 millones, que consistiría en la mejora de pistas, radares, señalización, atención a los pasajeros y el área de atención de carga asignada al Comité de Exportación e Importación (Combex Im). En los últimos cuatro años, El Salvador ha destinado más de US$130 millones en la modernización y mejoras de infraestructura del aeropuerto internacional Óscar Arnulfo Romero, hub de la aerolínea Avianca. Entre 2018 y 2019, se inauguró un nuevo sistema de aterrizaje por instrumentación (ILS) para la cabecera siete de la pista principal, a la vez que se renovó la entrada principal y se amplió la sala de llegada pasajeros.
Asimismo, se aumentó la oferta comercial en las salas de espera y se construyó nuevas oficinas administrativas, entre las salas 8 y 10. Además, se abrió un área cultural para la exposición de obras de arte de artistas salvadoreños.
En materia de energía renovable, se desarrolló una cubierta de 5.000 m2 de paneles solares, instalada en el estacionamiento del aeropuerto, y se mejoró el sistema de recolección de aguas negras hacia una planta de reciclaje.
En Honduras también se han hecho inversiones en todos los aeropuertos. Por ejemplo, en 2017 se colocaron US$20 millones en la ampliación de las pistas de los aeropuertos internacionales Juan Manuel Gálvez, de Roatán, y el Ramón Villeda Morales, de San Pedro Sula. Además, lleva un 60% avanzado la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de Palmerola, que será el más grande del país. El proyecto abarca más de 35.000 m2 y contará con 13 puertas de embarque.
El sur también avanza
En 2019, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó un convenio de crédito entre dicha nación y el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por US$25,2 millones, que serán utilizados en me
jorar la infraestructura de los aeropuertos de Bluefields y Corn Island, en la costa Caribe Sur.
Mientras tanto, la infraestructura de la principal terminal aérea de Costa Rica, el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, se ha expandido en un 91%, durante los últimos 10 años.
Hoy cuenta con poco más de 52.000 m2 y entre las mejoras que se le han hecho recientemente está el denominado Bloque Víctor (Bloque V): un edificio de cuatro niveles, con más de 6.000 m2 que significó la primera expansión del aeropuerto hacia el oeste. Cuenta con cuatro salas de abordaje, de las cuales dos tienen puentes de contacto y las otras dos pueden atender posiciones remotas.
También se abrieron un restaurante a nivel de las salidas, una sala VIP y un área para mascotas de 45 m2, con zacate artificial, dispensadores de bolsas para desechos, bebederos y lavamanos.
La inversión de esta obra fue de US$23,5 millones, de los cuales US$22,5 millones corresponden a los planes de ampliación que AERIS Holding Costa Rica, gestor de la terminal, ejecuta en el Juan Santamaría. El millón de dólares restante es una contrapartida de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) para la expansión de la rampa de
parqueo de aeronaves en dos posiciones de 5.500 m2 en concreto, explica Rafael Mencía, director Ejecutivo de AERIS.
En febrero de este año sumado a lo anterior, se inauguró de manera oficial la primera terminal de vuelos privados de Costa Rica (GAT SJO). Este espacio permite a los usuarios de la aviación corporativa, realizar un corto desplazamiento entre el avión y la terminal; su procesamiento es independiente de los flujos comerciales.
Además, cuenta con un área dedicada para los funcionarios de Migración, Aduanas y Agricultura, lo que permite que los pasajeros ya no sean separados de su equipaje, ni que este se mezcle con los carruseles comerciales.
El Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá, principal aeropuerto de referencia en la región, no se ha quedado atrás. Las últimas mejoras hechas en ese espacio fue la construcción de su terminal 2, que inició en 2013 y concluye este año. El proyecto tuvo un costo aproximado a los US$917 millones. Se trata de un edificio de 116.000 m2 con 20 puentes, 5 de ellos ya están operando, mientras que se espera que durante el primer semestre de 2020 se inicie el proceso para la apertura gradual del resto de las 15 posiciones de contacto.
Dicho espacio también destina 15.450 m2 para la zona libre de impuesto o Duty Free y la oferta gastronómica; 89 puestos de facturación y 15 espacios para controles de seguridad; una sala VIP y un salón diplomático, entre otros.
Las autoridades del aeropuerto prevén que, una vez que inicie sus operaciones plenamente, la nueva estructura incrementará su capacidad para atender a 9 millones de pasajeros adicionales a los 16,5 que manejó en el 2019.