VIVIR PARA SERVIR
El jamaiquino Robert Nesta Marley, mejor conocido como Bob Marley, hizo historia al convertirse en la primera superestrella mundial proveniente del tercer mundo y porque su legado llevó a que en el 2018 el reggae se incluyera en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Unesco. Alguna vez dijo: “No sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es tu única opción”.
Me parece que así son gran parte de las empresas de América Central: talentosas, tenaces, capaces de abrirse puertas en el mercado global y de competir con destreza. Han logrado sortear los vaivenes de la compleja realidad socio-política regional y de reinventarse, siempre viendo hacia adelante. Confío en que la crisis sin precedente que estamos viviendo tampoco las detendrá.
En nuestro especial de 26 aniversario las protagonistas son las líderes del ecosistema: el top 26 de la región y el top 26 por país en cuatro pilares estratégicos, a saber, agilidad de aprendizaje, transformación digital, innovación y cultura solidaria, según un sondeo realizado entre ejecutivos de la región.
Para hablar de ellas y del reto que tenemos al frente hago eco de una palabra que recientemente rescató el economista y consultor español Álex Rovira en una de sus ponencias: longanimidad. Significa grandeza y constancia de ánimo en las adversidades; se le asocia también con tres virtudes: benignidad, clemencia y generosidad.
Necesitamos empresas, gobiernos y ciudadanos longánimes, empáticos, con valores que permitan crear valor y que desde sus respectivas posiciones lo entreguen todo. Necesitamos que sean capaces de trabajar en conjunto para rescatar la economía bajo una óptica de gana-gana y de impulsar una prosperidad bien repartida. Me sumo al llamado de Rovira de crear una pandemia de longanimidad, reconociendo que la resignación sería un suicidio colectivo. ¡Querer es poder! No lo olvidemos nunca.
NECESITAMOS EMPRESAS LONGÁNIMES Y REINVINDICAR
EL PODER DE LA TRANSFORMACIÓN.