La OCDE sobre el COVID-19 y sus impactos económicos
demia ha impulsado tendencias proteccionistas, la caída de las inversiones extranjeras directas y del comercio mundial. Tanto las personas como las compañías se han dado cuenta de la dimensión de los riesgos que han venido tomando. Existe una combinación de factores que harán que la industria manufacturera occidental empiece a traer de vuelta a casa parte de los trabajos que había optado por hacer en el extranjero, al amparo de condiciones competitivas que están cambiando (reshoring, en inglés). La guerra comercial (principalmente entre EE. UU. y China), combinada con la pandemia del coronavirus, hace que muchas consideren el reshoring con mayor seriedad.
En el peor de los casos, se acelerará el repliegue del comercio internacional. Los exportadores ya están reconfigurando sus cadenas de suministros y acercando producción a costa de eficiencias. Los importadores subirán barreras arancelarias en respuesta. Este proceso ya había comenzado con la guerra comercial y todo indica que Asia y Occidente se aislarán mutuamente. ¡Caerá un telón de acero económico sobre el mundo!
El mayor impacto de las restricciones de contención será en el comercio minorista y mayorista, así como en los servicios profesionales e inmobiliarios, con diferencias notables entre países.
Los cierres de empresas podrían reducir la producción en las economías emergentes más avanzadas en un 15% o más; las menos avanzadas podrían experimentar caídas del 25%.
Los países que dependen del turismo podrían verse más afectados, mientras que los que tienen grandes sectores agrícolas y mineros podrían experimentar efectos menos graves.
Los efectos económicos probablemente variarán de un país a otro, reflejando diferencias en el tiempo y el grado de las medidas de contención.
En declive
El 2019 fue el año que marcó el pico más alto en la fragmentación de la cadena de suministros. Algunos factores como las impresoras 3D, la automatización, las entregas rápidas y el proteccionismo ya los hacían sentir. Al parecer, COVID-19 solo aceleró el proceso. La preocupación ahora no es si estos cambios van a ocurrir o no, sino cuán profundos serán y cómo se van a manejar. La Unión Europea señala en un comunicado de prensa que es muy pronto para sacar conclusiones, no obstante, asegura que habrá un antes y un después de esta crisis.
“Nadie sabe cómo saldremos, pero se escribirá un nuevo mundo basado en otras reglas. Seremos más autónomos en ciertas áreas críticas. Las relaciones bilaterales se revisarán”, establece el documento.
¿En qué posición queda América Central?
La región no está exenta de choques económicos por el tema, pero existen oportunidades que se podrían explotar en esta nueva etapa.
La pandemia mostró a las empresas con operación global que deben enfocarse nuevamente en regiones con centros de distribución más cercanos a los puntos de venta. América Central, por ejemplo, vuelve a ser atractiva para establecer hubs de distribución y producción para las empresas de Norteamérica, en especial aquellas que tenían grandes operaciones en China.
Ahora bien, los gobiernos deben trabajar para ofrecer las mejores condiciones a las compañías y reforzar su seguridad jurídica si quiere volverse atractivos en esta nueva era.
Rendimiento, estabilidad y seguridad es una combinación que se encuentra en las inversiones en bienes raíces, que son y serán de las más seguras al momento de proteger el patrimonio.
Ante la volatilidad y riesgo de los instrumentos bursátiles en este contexto tan incierto, los inversores se enfocan en lo inmobiliario y a largo plazo, con horizontes de cinco años o más. Este es un buen momento para analizar oportunidades en mercados en crecimiento y donde las grandes compañías tengan participación. La razón: durante el tiempo que lleva esta crisis global producida por el COVID-19, la cantidad de inmuebles disponibles ha crecido y hay vendedores más dispuestos a escuchar ofertas y negociar el precio.
Otras consideraciones: si se presentan bajas en los precios de los inmuebles por un efecto rebote, la experiencia indica que se normalizarán cuando el mercado se estabilice; es predecible que su cotización vaya a aumentar en el mediano plazo por la alta demanda que tendrán entre los que salen del mercado bursátil y hay múltiples modalidades para participar: individual o en grupo, en fondos, por blockchain, fidecomisos, con renta fija, etc.
"En el caso del mercado residencial, las principales oportuni
LOS TIEMPOS DE CRISIS RESULTAN FAVORABLES PARA REALIZAR UNA INVERSIÓN EN BIENES
RAÍCES.
dades para el comprador apenas están empezando. En este momento los desarrolladores están dando descuentos y facilidades de enganche o primeros pagos diferidos a fechas que estiman se levantarán las medidas de gobierno. Con una asesoría adecuada pueden elegir una residencia de mayor tamaño, con jardín que permita una estadía más agradable dentro de casa, áreas de estudio para el home office y para que los niños puedan hacer el home school. Ante lo que estamos viviendo, los hogares deben ser flexibles", destaca Giovanni Ortiz, broker y owner manager de RE/MAX en Centroamérica.
Afirma que entre los factores determinantes para la elección destacan que tengan áreas verdes, iluminación y ventilación adecuadas y ubicación, idealmente cerca del lugar de trabajo.
Compradores con ventaja
En este momento el efectivo es el rey. Quienes tienen recursos disponibles y pueden hacer cierres rápidos pueden comprar buenas propiedades y negociar excelentes precios. "De momento, los precios no han bajado, se han mantenido bastante estables, pero cuando los vendedores reciben ofertas agresivas y en efectivo generalmente las aceptan porque hay mucha competencia", afirma Sergio González, broker de RE/MAX Costa Rica.
En el ámbito comercial, el movimiento ha estado impulsado, principalmente, por traslados de empresas: algunas que tenían locales muy grandes buscan otros más pequeños, mientras que otras, anticipando necesidades por el distanciamiento social, quieren optar por espacios más amplios y que les permitan flexibilidad, aprovechando oportunidades que salgan al mercado. "Hay que tomar en cuenta que ese segmento ya sufría de sobreoferta y hay un alto nivel de desocupación de inmuebles. Quienes estén interesados lo mejor es que compren propiedades triple A, que tengan inquilinos con contratos a largo plazo", aconseja González.
¿Cuáles son las mejores inversiones inmobiliarias en este tiempo?
Para Diego Soto, gerente general de fondo inmobiliario Vista SAFI, en momentos de incertidumbre es vital elegir inversiones que protejan el capital, proporcionen flujo de caja y tengan apreciación a largo plazo. Los bienes raíces han dado buenos retornos en los últimos años y, en general, es un sector bastante estable comparado con instrumentos de renta variable, depósitos a plazo o fondos mutuos.
"Los inmuebles, al ser bienes tangibles, no pierden valor en estas situaciones de crisis o no tienen fluctuaciones tan grandes y el retorno que ofrecen tiende a ser mejor y constante. Por eso el inversor se refugia en ellos, porque tienen su dinero protegido y una buena apreciación cuando todo pasa", detalla.
Sin embargo, no todas las categorías de activos podrán sortear la actual tormenta de la misma manera. Los principales factores
a considerar son: