Lujos inteligentes y sostenibles
CAYUGA COLLECTION SE HA CONVERTIDO EN LA CADENA DE HOTELES SUSTENTABLES DE LUJO MÁS PREMIADA DE COSTA RICA, AL AMPARO DE UN MODELO DE NEGOCIO ÚNICO EN LATINOAMÉRICA.
Cayuga Collection se ha convertido en la cadena de hoteles sustentables de lujo más premiada de Costa Rica, al amparo de un modelo de negocio único en Latinoamérica.
Cayuga Collection es una firma especializada en gestión hotelera de propiedades boutique, ubicadas en lugares paradisíacos de la región, que muestran un verdadero compromiso con el servicio de alta calidad, el ecoturismo y el máximo nivel de confort para garantizar estadías sin igual. Además de su mezcla de lujo y 100% sostenibilidad, la singularidad de su propuesta de valor es el modelo de administración, donde los dueños dejan a los profesionales el manejo y el desarrollo de sus negocios.
La marca abriga a cinco hoteles en Costa Rica: Arenas del Mar (Manuel Antonio), Kurà (Uvita), Senda Monteverde (Monteverde), Aguas Claras (Puerto Viejo) y Grano de Oro (San José). A ellos se une Isla Palenque (Panamá) y Jicaro Lodge (Nicaragua).
“Sostenibilidad no debe ser sinónimo de pasar incomodidades, ni el lujo de desperdicio. En vez de tratarlos como conceptos antagónicos, se pueden unir. Nosotros hemos logrado una simbiosis única. Por ejemplo, creemos que el lujo no son botellas de agua Fiji o importada de Francia, cuando aquí tenemos una de excelente calidad, proveniente de nacientes de montaña y purificada con tecnología de avanzada. Tampoco es traer pescados de lo más lejos posible, que nunca van a ser tan sabrosos y frescos como una corvina que se pesca en la mañana y en la tarde está en tu plato, que además permite una conexión entre el pescador con nuestros chefs y los huéspedes. En vez de trabajar con recetas e ingredientes foráneos tenemos menús autóctonos con gastronomía espectacular, nuestras propias huertas y proveedores locales. ¡Son alternativas siempre mejores! Esas experiencias auténticas y transformadoras, aprender del entorno, conectar con la cultura
de cada lugar y relajarse en rincones inspiradores son el verdadero lujo”, sostiene Hans Pfister, CEO y cofundador de Cayuga Collection.
Con los vinos hacen una excepción, porque no se producen en este territorio, pero entonces trabajan con una selección de nuevas propuestas latinoamericanas de gran calidad para que la gente explore y conozca lo que la región tiene para ofrecer.
Bajo esa misma filosofía, todo el personal de los hoteles, incluidos los gerentes, son oriundos de la zona, reciben capacitación de primera y son capaces de transmitirle a los visitantes el orgullo por sus raíces y mostrar su idiosincrasia en cada detalle. Para fortalecer ese sentido de lugar e identidad, tras el diseño de los espacios, el mobiliario y la decoración también hay talento local. “Nosotros no somos una cadena, somos una colección. Cada uno de nuestros hoteles y lodges es distinto y honran lo mejor de cada comunidad donde se encuentran. Estandarizamos procesos, pero no lo que el huésped vive y conoce”, añade el empresario.
Eficiencia en otra escala
La autogeneración de electricidad no es uno de sus enfoques de la firma, dado que Costa Rica tiene la gran ventaja de que casi el 100% de la matriz proviene de fuentes limpias. Tampoco el reciclaje, que procura sea para lo estrictamente necesario, ya que Pfister considera que llegar a ese punto es señal de que algo se está haciendo mal. Más bien los esfuerzos se concentran en aprovechar al máximo los recursos, reducir en todo lo posible la generación de desechos y evitar el uso de productos de plástico. “Tenemos más de 10 años de no usar envases plásticos ni pajillas y procuramos ser paperless, mucho antes de que estas prácticas se pusieran de moda, incluso optamos por hacer nuestra propia mayonesa y salsa de tomate para poder envasar en vidrio, en recipientes que se lavan y se pueden reutilizar. En cuanto a los residuos orgánicos, se aprovechan para alimentar animales o para hacer composta. Nuestra mayor misión es proteger y preservar las comunidades y ecosistemas que nos rodean y complementan”, explica el CEO. Todas las decisiones corporativas están sustentadas en el compromiso con el modelo de triple ganancia: personas, planeta y rentabilidad.
“El negocio tiene que ser rentable para que no desaparezcamos, pero creemos en ser consientes con el planeta, queremos hacer las cosas bien y mejor a cada paso, siempre pensando en el bienestar de la gente, que es lo más importante para nosotros. Esa es nuestra meta y el propósito que nos mueve”, expresa Pfister.
La mayoría de sus clientes solían ser estadounidenses y europeos, principalmente, pertenecientes al perfil de viajeros de vocación, educados y curiosos. Con la pandemia, se han abierto oportunidades para que los nacionales también exploren su oferta y disfruten con total seguridad, ya que todos sus hoteles cumplen los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades de salud. Adicionalmente, migraron a un sistema “sin contacto”, donde eliminaron el check-in tradicional y los menús impresos, que ahora se hacen efectivos por medio de códigos QR que permiten la opción de cargarlos en el teléfono celular o tableta de cada huésped.