VENGA LO QUE VENGA
Hace un año le dábamos la bienvenida con esperanza al 2020, al que muchos se referían como el año de la visión perfecta de Dios. Tal vez, con todo lo que nos hizo pasar, sí lo haya sido, aunque de momento lo que reine en el ambiente sea el deseo de borrarlo del calendario o apresurarnos a pasar la hoja.
Lo cierto es que logró hacernos llegar al 2021 con los ojos completamente abiertos, una mentalidad diferente, nuevos propósitos y grandes retos, tras haber marcado al mundo entero, de una u otra forma. Fue un maestro cruel, pero muy aleccionador. Nos enfrentó al dolor de las sillas vacías, nos doblegó, nos hizo perder mucho en lo material y nos empujó a reconocer que sí es cierto que todo puede cambiar de la noche a la mañana, que no hay que dar nada por sentado y que solo vaciando los bolsillos se pueden volver a llenar. Al mismo tiempo, nos enseñó sobre desapego, pérdida y resiliencia, así como sobre solidaridad, transformación y evolución. También nos hizo poner en orden nuestras prioridades, nos obligó a cambiar para encontrar mejores formas de hacer las cosas y salir adelante, retó nuestra zona de confort para que saliéramos de ella y nos hizo darnos cuenta de lo fuertes que podemos ser ante la adversidad, que no se vale darse por vencido sin antes dar una buena lucha y que en conjunto todo puede ser más fácil. Quien no entendió su mensaje ni hizo lo propio para capitalizar de lo aprendido y convertirse en una mejor versión de sí mismo posiblemente no tenga otra mejor oportunidad. Este año demanda pasar de las lamentaciones y del llanto a la acción constructiva, de abrirnos a lo nuevo y no sacar ventaja del mal ajeno, mostrando un comportamiento congruente con lo que esperamos de los demás. Las empresas son las primeras llamadas a impulsar el cambio y la recuperación, con una nueva cultura de trabajo, metas trascendentes y prácticas para proteger a la gente y el entorno. Actuar bien no es solo loable, sino rentable y la única forma de tener éxito en el largo plazo. Precisamente, en esta edición presentamos los resultados de una consulta hecha a empresarios, ejecutivos y líderes que revela cuáles son, a su criterio, las organizaciones de América Central que van a la vanguardia en tres áreas estratégicas: clima organizacional, servicio al cliente y talento humano. Esperamos que el reconocimiento público despierte el espíritu de mejora de toda la comunidad empresarial.
Cierro con una invitación a trabajar con renovadas ganas en este 2021, venga lo que venga. ¡Estamos listos!
"CUANDO CAMBIAS LA FORMA EN QUE MIRAS LAS COSAS, LAS COSAS QUE MIRAS CAMBIAN", WAYNE DYER.