APRENDER CON RAPIDEZ PARA ADAPTARSE AL CAMBIO
EL MUNDO CORPORATIVO, AL IGUAL QUE LA HUMANIDAD, SIEMPRE HA TENIDO QUE ENFRENTAR EVENTOS DE GRAN IMPACTO, LLENOS DE INCERTIDUMBRE Y RIESGOS IMPREDECIBLES. LA TABLA DE SALVACIÓN HA SIDO ADAPTARSE CON AGILIDAD Y LA APERTURA AL APRENDIZAJE.
Los permanentes cambios del entorno ponen a prueba los liderazgos, la resiliencia y todas las capacidades del talento humano de las empresas. En la actual coyuntura, han tomado decisiones sobre la marcha, apelando a su caja de herramientas para adaptarse, y la agilidad para aprender está demostrando ser clave para mantener una gestión competitiva.
“Es una capacidad no tan común como aparenta.
Convertirse en una empresa ágil requiere asumir un proceso de transformación disruptivo que a la mayoría de las estructuras organizacionales y de gobierno corporativo imperantes en la región les cuesta asumir. Las organizaciones que prosperan son las que logran que su ritmo de aprendizaje y adaptación sea igual o mayor a los cambios que les toca vivir”, explica Maibé de Calderón, coach en Management y catedrática de la Universidad Católica Andrés Bello (Venezuela).
Ser veloz en adoptar lo bueno y corregir lo que amerite es y será la competencia clave en entornos complejos y la especialista incluso cree que es un nuevo predictor en la gestión del talento humano. Sin embargo, adaptarse parte de reconocer que los desafíos del mercado y la sociedad irrumpen a velocidades que solo equipos abiertos a ver las cosas desde otra perspectiva son capaces de descifrar.
Los desafíos
Aunque cada vez son más las empresas que están entendiendo que deben ajustar su modelo de negocios para ser veloces en su capacidad de respuesta y evolución, el panorama en la región es muy disímil. En un extremo están las multinacionales, que traen programas de vanguardia en aprendizaje y adaptación diseñados por sus casas matrices (muchos de los cuales requieren de un trabajo adicional de adaptación a las características culturales propias de la región).