MÁS DE 40 AÑOS DE ENCENDER LAS PARRILLAS EN COSTA RICA
LA EMPRESA CARBÓN EL ROBLE SUPO ACOPLARSE A LAS NECESIDADES DE SUS CONSUMIDORES PARA CONVERTIRSE EN UN REFERENTE EN EL MERCADO.
Lo que inició como un trabajo de sobrevivencia ahora es una empresa con más de 47 años y de renombre en el mercado costarricense. Edwin Ovares, quien heredó Carbón El Roble de su padre Guido Ovares, señala que la clave del éxito radica en un trabajo constante que los ha llevado a convertirse en socios de sus mayores consumidores.
“El éxito de nuestra pequeña compañía ha sido vender un producto de muy buena calidad, generalmente de maderas duras, en especial roble y encino. El servicio y la puntualidad que le damos a nuestros clientes también son una garantía para cumplir con las diferentes demandas existentes a nivel nacional”, comenta Ovares.
Añade que la primera competencia apareció dentro de la propia familia, no obstante, esas compañías desaparecieron del mercado. En algún momento, también ha competido con otras empresas cercanas en lo comercial, notando “muy claramente” su alto posicionamiento.
“Podríamos asegurar que en todo el país la gente nos conoce y nos distingue con su preferencia”, afirma el propietario.
Progreso en curso
La empresa ha evolucionado conforme al mercado. Cuando se acabaron los puntos de venta de carbón en las llamadas carboneras, se adaptó para vender carbón empacado en los pequeños abastecimientos, más que nada para que la clientela encontrara el producto para sus actividades especiales.
Además, apostó por entrar a las grandes cadenas de supermercados. Por ejemplo, tiene 36 años de ser proveedora de Walmart y de diferentes clientes de supermercados de zonas alejadas de San José. También se convirtió en distribuidor directo de restaurantes y hoteles de renombre en el país.
“Algo muy importante para Carbón El Roble y para nuestra familia ha sido poder ayudar, sostener y colaborar con los trabajadores del campo que durante toda una vida nos han visto como el sustento de sus hijos y de sus hogares. Eso para nosotros ha sido lo más importante. ¡Son gente humilde, trabajadora y muy necesitada! Nadie se imagina lo que cuesta ver una bolsita de carbón en cualquier rincón de nuestra patria y ellos son los que han hecho posible que nosotros sigamos cumpliendo con los objetivos de nuestra empresa”, enfatiza Ovares.