RECOMENDACIONES
1. Los vinos blancos jóvenes sin barrica (crianza) van bien con aperitivos o entradas ligeras y platos fríos a base de vegetales o ensaladas.
2. Los vinos espumosos son muy versátiles. Según el grado de crianza y dulzura maridan muy bien con todo tipo de aperitivos.
3. Los vinos secos con barrica combinan muy bien con de los escabeches, algunos ceviches, vinagretas y otras opciones de entradas.
4. Los vinos blancos con alguna o poca barrica son perfectos para acompañar pescados blancos, pollo, mariscos, algunos quesos y ensaladas.
5. Los vinos blancos criados en barrica resaltan el sabor de carnes blancas, arroces, verduras, carnes ahumadas y quesos curados.
6. Los vinos rosados van bien con platos frescos, pastas y platillos de la cocina italiana, arroces y platillos con salsas a base de frutas.
7. Los vinos tintos jóvenes van bien con charcutería, quesos semicurados y pescados como el salmón y la trucha. También son el compañero perfecto de pescados con salsas livianas, carnes blancas y todo tipo de hongos.
8. Los tintos con cierta crianza armonizan con carnes a las brasas, guisos caseros a base de proteínas, asados y parrillas, quesos curados y platillos con muchas especies. 9. Los tintos reserva y gran reserva nos guían hasta los platos con carnes rojas de cortes exquisitos con contenido grasoso y quesos muy añejados.
10. Los vinos dulces de buena acidez pueden acompañar cortes grasos y quesos muy fuertes.
11. Los vinos dulces tipo Moscatel son ideales con postres, frutos secos y tartas dulces con cremas.
12. Los vinos dulces fortificados, como los Oporto, combinan con chocolates puros y postres con cítricos o frutos rojos.